11 de mayo de 2010

Crítica: Al final de la escapada

Rafael Bargiela / Madrid.

Un hombre llamado Michel roba un coche en Marsella y se dirige a París. Por el camino tiene un accidente, y casualmente asesina a un policia con un revolver que había en el coche. Al llegar a París, busca a Patricia, una chica americana que busca nuevas aspiraciones en Europa. Michel, enamorado de Patricia, intenta convencerla de que se vaya con él a Roma, mientras la policia le anda buscando por todo París.

La "Nouvelle vague" fué un movimiento del cine francés, surgido a finales de los 50, y que se fué puliendo hasta más de la mitad de los años 60. Directores como Truffaut, Godard, Rivette o Rohmer fueron claves durante esta época de esplendor y resurgir del cine francés. Dos de los máximos exponentes de esta "nueva ola" fueron 'Los 400 golpes' de Truffaut, y 'Al final de la escapada' de Jean-Luc Godard.

Ésta última, considerada como uno de los pilares básicos de aquel cine innovador, apuesta por un tono rápido y vivo, con cortes repentinos de cámara, transiciones rápidas, planos exagerados, y en general un tono dinámico y novedoso. Los personajes, de emociones contradictorias, parecen demostrar cierta indiferencia ante algunos hechos de notable importancia, mientras que otras emociones provocan en ellos cierta exageración de las formas y el comportamiento. Y al final todo queda en una patraña, con perdón a los devotos.

El resultado es hacer una película de forma que el montaje se haga a lo loco, deformar el guión para obtener personajes vivaces, jóvenes y emocionalmente impactantes, y prolongar las escenas inútiles y acortar las importantes argumentalmente, para hacer parecer que es una película que intenta profundizar en ciertos temas existencialistas como el amor, la soledad, la madurez o cualquiera de esas movidas de siempre. Al final nos queda por supuesto un película de culto, supertransgresora, y, lo más importante, moderna. Todo con tal de ser modernos, y por supuesto, parisinos. Sinceramente, aquí un humilde señor, lo único que encuentra es una película aceptable, llena de snobismo francés.

Sin haberme parecido la mejor película de la historia, me gustó más 'Los 400 golpes', menos pretenciosa y más enfocada a buscar al público y hacer hincapié en lo cotidiano, que era de lo que se suponía que trataba eso de Neorrealismo (a lo que pertenecía la "Nouvelle vague"); o también 'Pickpocket' de Breson, un poco anterior a esta nueva tendencia. 'Al final de la escapada' se queda al final en una entretenida película, que llama la atención, pero que no es mejor que otras películas de cine independiente como 'Primer' o 'Man from Earth', más llamativas en su argumento, e igual de influyentes en su narración.

Una vanguardia que, para mí por ahora, me está decepcionando. Mucho ruido, pero poco contenido final.

2 Response to "Crítica: Al final de la escapada"

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Pepe H. Says....

Estás mezclando dos corrientes totalmente distintas: el neorrealismo italiano, que sí, que era la que quería pegarse más a la realidad social de la época; y la nouvelle vague o nueva ola, que era justo lo contrario, era la ruptura de las convenciones cinematográficas de la época, jugar con el montaje y la historia de forma que el cine se despegase por completo del plano real y se volcase de lleno en el artístico.

Sobre la peli, aún no la he visto, pero de Godard recomiendo encarecidamente Week-End, una salvajada completamente incoherente y maravillosa.

PD: "hincapié" lleva h.

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Jimi Hendrix Says....

Jeje, perdón por la falta de ortografía...

Sobre lo del neorrealismo... tienes razón, lo que pasa es que me dejé llevar por la Wikipedia, que pone que la "Nouvelle vague" es un cine realista, bajo la influencia del Neorrealismo (textualmente).

en fin, gracias por las correcciones.

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