4 de enero de 2012
Ronaldo, un Dios terrenal
4 / ene / 2012 - Raúl Masa.
Uno de los mejores futbolistas de las últimas dos décadas, Ronaldo Nazario de Lima, no gana para disgustos y ahora resulta que tiene Dengue, según ha publicado en su cuenta de Twitter.
Nunca en la historia del fútbol ha habido un caso tan particular como el de Ronaldo, el 'gordo'. La historia del Dengue que publica en su cuenta de Twitter, es solo el último escalón de una carrera profesional y futbolística que siempre ha estado marcada a partes iguales entre la genialidad y la controversia.
Se puede decir, sin miedo a equivocarse, que Ronaldo es uno de los tres mejores futbolistas que ha habido en la década de los 90, y la primera del 2000. Sin entrar a valorar sobre quiénes son los que le acompañan, cada cual que juzgue como vea oportuno, lo que no se puede discutir es la genialidad de Ronaldo y ese lugar en los altares del planeta balompédico.
No deja de ser cierto que su carrera no ha sido fácil, y que lesiones, vida nocturna y mujeres, ha sido un cóctel demasiado fuerte para un alma muy débil. Aunque ésta es la gran controversia de quien ha sido capaz de levantarse una y otra vez siempre que el destino ha decidido tumbarle. Las lesiones de rodilla, su verdadero trauma como profesional, nos han impedido ver la mejor versión de un jugador irrepetible, un goleador inolvidable. Sus 247 goles en las distintas ligas por las que ha pasado son un sello de garantía de alguien que fue capaz de hacer realidad las jugadas que se proyectaban en su cabeza.
Su leyenda, que tiene forma de montaña rusa, se empezó a forjar en el FC Barcelona, donde a parte de 34 goles, dejó jugadas prohibidas para la retina y que dejaban ver que era el mejor. Posiblemente su gol más célebre lo marcó en el Estadio Multisusos de San Lázaro, en Compostela, pero lo que mejor define su actividad letal en el área son estos goles frente al Valencia en el Camp Nou.
Esa montaña rusa se aprecia muy claramente en dos momentos. El primero, a nivel de clubes, se observa en ese camino de ida y vuelta a Italia, donde no fue capaz de triunfar, para volver al Real Madrid y meter dos goles el mismo día de su debut. El segundo momento, este a nivel de selecciones, se circunscribe en la dolorosa derrota contra Francia en la final del Mundial de 1998, y la posterior ascensión a los cielos para ganar en 2002 el cetro mundial.
Así es Ronaldo, y así será. Un jugador casado con el gol, y otras tantas mujeres, que soñó de pequeño cosas que nadie podía hacer, y que cuando se hizo mayor las mostró ante todo el mundo.
Uno de los mejores futbolistas de las últimas dos décadas, Ronaldo Nazario de Lima, no gana para disgustos y ahora resulta que tiene Dengue, según ha publicado en su cuenta de Twitter.
Nunca en la historia del fútbol ha habido un caso tan particular como el de Ronaldo, el 'gordo'. La historia del Dengue que publica en su cuenta de Twitter, es solo el último escalón de una carrera profesional y futbolística que siempre ha estado marcada a partes iguales entre la genialidad y la controversia.
Se puede decir, sin miedo a equivocarse, que Ronaldo es uno de los tres mejores futbolistas que ha habido en la década de los 90, y la primera del 2000. Sin entrar a valorar sobre quiénes son los que le acompañan, cada cual que juzgue como vea oportuno, lo que no se puede discutir es la genialidad de Ronaldo y ese lugar en los altares del planeta balompédico.
No deja de ser cierto que su carrera no ha sido fácil, y que lesiones, vida nocturna y mujeres, ha sido un cóctel demasiado fuerte para un alma muy débil. Aunque ésta es la gran controversia de quien ha sido capaz de levantarse una y otra vez siempre que el destino ha decidido tumbarle. Las lesiones de rodilla, su verdadero trauma como profesional, nos han impedido ver la mejor versión de un jugador irrepetible, un goleador inolvidable. Sus 247 goles en las distintas ligas por las que ha pasado son un sello de garantía de alguien que fue capaz de hacer realidad las jugadas que se proyectaban en su cabeza.
Su leyenda, que tiene forma de montaña rusa, se empezó a forjar en el FC Barcelona, donde a parte de 34 goles, dejó jugadas prohibidas para la retina y que dejaban ver que era el mejor. Posiblemente su gol más célebre lo marcó en el Estadio Multisusos de San Lázaro, en Compostela, pero lo que mejor define su actividad letal en el área son estos goles frente al Valencia en el Camp Nou.
Esa montaña rusa se aprecia muy claramente en dos momentos. El primero, a nivel de clubes, se observa en ese camino de ida y vuelta a Italia, donde no fue capaz de triunfar, para volver al Real Madrid y meter dos goles el mismo día de su debut. El segundo momento, este a nivel de selecciones, se circunscribe en la dolorosa derrota contra Francia en la final del Mundial de 1998, y la posterior ascensión a los cielos para ganar en 2002 el cetro mundial.
Así es Ronaldo, y así será. Un jugador casado con el gol, y otras tantas mujeres, que soñó de pequeño cosas que nadie podía hacer, y que cuando se hizo mayor las mostró ante todo el mundo.
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1 Response to "Ronaldo, un Dios terrenal"
Casi no hay mejor titular para definir a Ronaldo que el que has elegido Raúl.
Por cierto, éste sí es el Ronaldo bueno, el original. Lástima que ahora cualquier búsqueda por la palabra "Ronaldo" desemboque más en Cristiano que en el "Barrilete Cósmico"
Ronaldo era imparable. Siempre fue determinante, con más o menos kilos.
No era el más elegante con el balón en los pies pero cuando recibía, sobre todo al espacio, todos sabíamos que algo podía pasar.
No he visto jugador que más acompleje a una defensa y a un equipo entero. Que se lo digan a la defensa de la Juventus que en unos cuartos de Champions le hicieron penalti aún saliendo cojo desde el banquillo.
Y por no hablar de las lesiones. Esas de las que salió vencedor, superándose día a día.
Mucho tardaremos en ver un delantero como él.
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