12 de diciembre de 2011
El Barça, la Selección y un estilo
Alejandro Vilas.
La paciencia para conseguir el objetivo, el saber estar. La solidaridad con el que tienes cerca. Las cosas bien hechas, las que se hacen con gusto. Las que buscan un fin pero sin menospreciar el camino. Las que se hacen por ser y hacer feliz a los demás.
Todo esto lo podríamos relacionar con la vida, pero hablamos de un estilo. El que desde hace unos año nos hace disfrutar a todos los que amamos este deporte. Es el estilo de un fútbol que está marcando una época, la del Barcelona y la de la Selección Española.
El Barça es la versión mejorada de España porque cuenta con Messi, pero el argentino, ni de lejos, es el máximo exponente de esa forma de juego. Vaya por delante que la Selección Española no es una copia de nada porque entre otras cosas, el Barcelona de Guardiola nació tras la Eurocopa de 2008, y todos conocemos lo que pasó en aquel torneo.
Pero sí es verdad que siguen una filosofía común. Una misma forma de encarar los encuentros. Por ello si analizamos lo que pasó en el último partido del siglo, podemos dejar tranquilos a aquellos que ya vemos en el horizonte el estreno de la roja frente al tetracampeón.
El del pasado sábado fue una muestra más de que no hay antídoto posible para contrarrestar el fútbol paciente de los locos bajitos. Se defienden con la pelota, y aunque pienses en mil formas para neutralizarlos, no tienen un puesto fijo, se mueven por todo el campo. Son imposibles de marcar, el fútbol anárquico que practican vuelve loco a los contrarios. Dicen que los blancos son buenos hasta que juegan con el Barça. Y dudo mucho que esta Alemania sea mejor que este Madrid.
El clásico demostró la grandeza de la idea. Dio respuesta a aquellos partidos amistosos de la selección. La obra requiere atención y tensión para grabarla, y eso solo lo da las citas importantes. El Barça dejó en evidencia que para jugar este tipo de fútbol hace falta estar concentrado hasta la extenuación. Presionar bien arriba, ser constante aunque se vaya abajo en el marcador… El mejor juego del Barça y la Selección siempre ha salido a flote en los partidos importantes.
Desde hace unos años el fútbol se había vuelto más rancio, más defensivo. El doble pivote y campeones como Italia y Grecia dan fe de ello. La aparición del ‘tiki taka’ ha sido una bendición para el fútbol y permanecerá en el césped hasta que cada entrenador quiera, pero dejará de ser tan efectivo cuando desparezcan esta gama de jugadores que nos hicieron tocar el cielo de Viena y Johannesburgo. Todo gracias a una forma única de jugar al fútbol que nunca morirá, permanecerá en la memoria del aficionado. Un estilo para recordar…
La paciencia para conseguir el objetivo, el saber estar. La solidaridad con el que tienes cerca. Las cosas bien hechas, las que se hacen con gusto. Las que buscan un fin pero sin menospreciar el camino. Las que se hacen por ser y hacer feliz a los demás.Todo esto lo podríamos relacionar con la vida, pero hablamos de un estilo. El que desde hace unos año nos hace disfrutar a todos los que amamos este deporte. Es el estilo de un fútbol que está marcando una época, la del Barcelona y la de la Selección Española.
El Barça es la versión mejorada de España porque cuenta con Messi, pero el argentino, ni de lejos, es el máximo exponente de esa forma de juego. Vaya por delante que la Selección Española no es una copia de nada porque entre otras cosas, el Barcelona de Guardiola nació tras la Eurocopa de 2008, y todos conocemos lo que pasó en aquel torneo.
Pero sí es verdad que siguen una filosofía común. Una misma forma de encarar los encuentros. Por ello si analizamos lo que pasó en el último partido del siglo, podemos dejar tranquilos a aquellos que ya vemos en el horizonte el estreno de la roja frente al tetracampeón.
El del pasado sábado fue una muestra más de que no hay antídoto posible para contrarrestar el fútbol paciente de los locos bajitos. Se defienden con la pelota, y aunque pienses en mil formas para neutralizarlos, no tienen un puesto fijo, se mueven por todo el campo. Son imposibles de marcar, el fútbol anárquico que practican vuelve loco a los contrarios. Dicen que los blancos son buenos hasta que juegan con el Barça. Y dudo mucho que esta Alemania sea mejor que este Madrid.
El clásico demostró la grandeza de la idea. Dio respuesta a aquellos partidos amistosos de la selección. La obra requiere atención y tensión para grabarla, y eso solo lo da las citas importantes. El Barça dejó en evidencia que para jugar este tipo de fútbol hace falta estar concentrado hasta la extenuación. Presionar bien arriba, ser constante aunque se vaya abajo en el marcador… El mejor juego del Barça y la Selección siempre ha salido a flote en los partidos importantes.
Desde hace unos años el fútbol se había vuelto más rancio, más defensivo. El doble pivote y campeones como Italia y Grecia dan fe de ello. La aparición del ‘tiki taka’ ha sido una bendición para el fútbol y permanecerá en el césped hasta que cada entrenador quiera, pero dejará de ser tan efectivo cuando desparezcan esta gama de jugadores que nos hicieron tocar el cielo de Viena y Johannesburgo. Todo gracias a una forma única de jugar al fútbol que nunca morirá, permanecerá en la memoria del aficionado. Un estilo para recordar…
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