6 de noviembre de 2010
Crítica: Adiós pequeña, adiós
Rafael Bargiela.
Patrick y Angie forman una pareja de detectives privados, especializados en buscar a personas desaparecidas. Tras la desaparición de Amanda, una niña pequeña de unos 5 años, los tios de la niña les encargan la investigación del caso, en medio de un gran despliegue policial y un gran revuelo entre los medios.
Casey Affleck, un prometedor joven actor (que ya se pudo deleitar en 'El asesinato de Jesse James...') se nos presenta ahora como un tipo duro que se las da de investigador privado, debatiendose con las moralidades de dos grandes, en este caso, agentes de policía, como son Ed Harris y Morgan Freeman. Hay gente que ha nacido para actuar, como el que nace para jugar al futbol. Los perros viejos enseñan al cachorrillo cómo se hace una buena interpretación (sublime), y podemos notar como nuestro amigo Casey toma notas y las pone en práctica. Hay que destacar también el papel de la chica Michelle Monaghan ('Kiss Kiss bang bang'), que lejos de hacer un papel de niña mona, acompaña a Affleck en el sentimiento en toda la película, aunque da la impresión que se queda un poco al margen.
Da vértigo ver el nombre del director. Se vuelve a notar de donde salió 'El indomable Will Hunting', y que no fué solo obra de Matt Damon. Con un ritmo parecido al llevado en 'Mystic River', la película poco a poco empieza a enredarse más, acabando con un golpe ético moral, que da al espectador la posibilidad de imaginarse otro final, practicamente dirigido por el propio autor.El debate entre lo correcto, el deber, lo bueno y las cargas morales está claro en el mensaje final de la película. Muy recomendable. Atentos porque dará que hablar.
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