15 de noviembre de 2010
Cariño, te odio
Ana Andújar.
Tal y como están las cosas hoy en día, habría que despertarse dando gracias al sol, el agua corriente, las escuelas públicas, la casilla de bienes sociales de la renta y las planchas para el pelo. Pero sobre todo, habría que dar las gracias cada vez que echamos un buen polvo. ¿Por qué? Demonios, conseguir acostarse con alguien no es siempre fácil, pero si encima pretendemos que esa experiencia sea 100% satisfactoria las cifras caen cual catástrofe Lehman Brothers. ¿Y dónde está el problema, si follar al fin y al cabo siempre te cambia la cara? El problema es la cara que se te queda. ¿Qué odias en la cama?
Chicas, chicas, chicas. La “Cosmo” te dice todo lo que puedes hacer para sacarle el máximo partido a tu pareja cual yogurtera del Mediamarkt, pero, ¿por qué narices te responde así en la cama? Una de las cosas que más odian las chicas en plena faena es que te comportes como Michael Robinson. Y no es porque su acento no tenga su morbo, pero ¿es necesario que radies cada paso que estás dando? Suponemos que es deformación profesional de tanta Champions, pero el “¿te gusta? ¿te encanta? Ahora voy a hacerte nosequé, voy a comerte lo otro, te estoy acariciando aquello, te vas a morir de placer con lo que te estoy tocando…” ¡Menos hablar y más al lío, hombre! Comentar un poco es excitante, pero cuando una conversación guarrilla se convierte en el 'Diario de Patricia', la libido salta de la cama.
Y en fin, no queríamos llegar a esto, pero sí. Odiamos ese momento, y se odia con todas las fuerzas. Podemos decir “no pasa nada, no te preocupes”, pero Rachel de 'Friends' lo describió perfectamente “¡Y para lo que lo sepas, no es tan común, no le pasa a todos los tíos y SÍ que tiene importancia!” Y es que un gatillazo corta el rollo hasta a Lucía LaPiedra, por mucho que te intenten convencer de que el pene tiene vida propia ajena al control masculino, un pene-gominola es lo que más se puede odiar en la cama.
Pero si las mujeres nos hacemos tanto de odiar en la vida cotidiana, ¿qué no conseguiremos en la cama? ¿Se puede sacar de sus casillas a un hombre en el momento más feliz del día? La pregunta sería cuándo no lo conseguimos. Apuntamos a dos momentos estelares: el psicoanálisis y la parálisis.
En la selva, para algunos animales, quedarse quieto como un muerto es una buena táctica para no ser devorado. Sin embargo, si aplicas esto con tu pareja el resultado no merece muy buena opinión entre los hombres. ¿De verdad crees que a todos les va la necrofilia? ¿Eres de las que te tumbas y esperas que se haga la luz? ¿Crees en la reciprocidad, o piensas que ellos por meter ya se quedan contentos? ¿Qué te distingue entonces, de uno de esos cojines con aperturas sospechosas? Uno de los mayores odios masculinos es la falta de motivación y soltura femenina, así que un poquito de Ceregumil antes de acostarse. El problema llega si además de la faja, te suelta la lengua.
Y es que no lo podemos evitar, cómo nos gusta hablar a las tipas, pardiez. Y a veces no comprendemos cómo no quieren hablar ellos después de echar un polvo. ¿Acaso no estamos más conectados? ¿Acaso hay algo más importante en el universo que este momento? ¿Acaso no nos queremos? Pues para nosotras parece ser el momento más adecuado de preguntarles por qué camino va la relación, si nos ven guapas, si deberíamos comprar cereales integrales, y si no se obtiene respuesta, llegará el Santo Grial de las preguntas after sex: ¿En qué estás pensando? A ver, primero, no pueden pensar, no tiene riego en el cerebro todavía, y segundo, si pudieran, dirían lo que la leyenda sobre Luis Miguel Dominguín y Ava Gardner, cuando la actriz le preguntaba lo propio al torero y éste le contestaba “estoy pensando en contarlo”.
Como todos los concienzudos estudios sexuales de SHDC, estos datos están basados en experiencias reales de compañeros y compañeras, tras años de cotilleos, confesiones etílicas o directamente venganzas encarnizadas. Que esos post se ensañen sin contemplaciones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 Response to "Cariño, te odio"
Jajajaja! Como dijo una de las compis una vez: "hola, también tengo clítoris sabes?" jajaja. Me ha encantado! :)
Anita eres la mejoooor.... jajajaja
Leave A Reply
Expresa todo lo que quieras