14 de septiembre de 2010
Él me dijo que era periodista
Eneas G. Ferri.
Él me dijo que era periodista, y me lo creí. El sábado al mediodía nos dejó José Francisco Picó, compañero de La Verdad y Las Provincias de Alicante. A los cuarenta años, un derrame cerebral ha dejado a dos familias desoladas. La primera, la suya, la segunda, la nuestra, la Redacción.
Era el segundo verano que trabajaba como becario y llevábamos apenas unas semanas juntos desde la fusión de las dos cabeceras en Alicante. No recuerdo que Ministro de Economía de la 'Transición' daba una charla en Alicante –y no quiero recordarlo ahora- y en la redacción se nos había pasado. Picó y Pedro se dieron cuenta y vinieron a mi mesa. “Vete corriendo con la moto y pregúntale por la crisis. Hay que hacerlo obligado”, me dijeron. Me pilló el asunto por sorpresa y asustado les pregunté: “¿en serio queréis que vaya un chaval allí?”. Fue la única vez que Picó me habló con la seriedad de un padre a un hijo y no como el maestro que era hacia su alumno. Fue la única vez que creí que se había enfadado. “No va un chaval. Va un periodista”, me dijo. Se giró y se fue. Él me dijo que era periodista y yo me lo creí.
Tras leer la crónica de su funeral y los numerosos artículos que compañeros y amigos le han dedicado, el nudo de la garganta aprieta demasiado. Pero trago saliva y sonrío como cuando en turno de fin de semana Picó y yo hablábamos de los goles que su hijo metía jugando al fútbol.
Todos los escritos coinciden en su gran profesionalidad, su raza, su rigor, su buen hacer y en que por encima de todo era una magnífica persona. Así es. Parece que a los jóvenes de hoy nos faltan referentes, que nos empieza a afectar la linealidad de las nuevas tecnologías y nos falta la profundidad analítica que ofrece el estudio teórico. Yo acabo de salir del horno de la Facultad y casi todo son dudas en el día a día. Sin embargo, un gran referente me dijo un día que era periodista, y me lo creí. Ojalá un día mire a los ojos de un joven hambriento de Periodismo (sí, con mayúscula) y le diga: “eres periodista”, y se lo crea. Alguien desde el cielo sonreiría.
En memoria.
(Paula, cariño, un abraç molt fort i animat que si no serem dos els enfadats amb tu)
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6 Response to "Él me dijo que era periodista"
Muy grande tito, no puedo decir nada más
Él nos trataba a todos como si fuesemos periodistas de verdad, y no proyectos de periodistas. Él nos daba ánimos, nos explicaba con paciencia cómo teníamos que abordar el tema. Él me ´daba una perspectiva de las cosas que jamás se me hubiese ocurrido. Él estaba ahí siempre, en su mesa del fondo, con una silla que he ocpado millones de veces para contarle chorradas, para reirme y para "cotillear". Él siempre se despedía con un "hasta mañana joven". Y yo hoy quiero despedirme con un "hasta luego joven" y gracias por todo.
Eneas, eres un crack.
Que duro es escribir un párrafo para un periódico sabiendo que uno de tus grandes maestros ya no está.
Y que duro habrá sido escribir este texto. Cuando tengamos 50 años y nos contemos las batallitas, la primera persona de la que nos acordaremos será de Picó, no hay duda.
Un abrazo fuerte
Es lo mejor que has escrito. Sin duda.
Lo has hecho grande. Más aún.
Un besazo
Gran frase... ¡Y cuánta razón tenía!
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