26 de diciembre de 2009

Crítica: Ink

Rafael Bargiela / Madrid.

Mientras dormimos y las luces están apagadas, 2 bandos luchan entre si por el dominio de nuestros sueños. Unos son los responsables de darnos sueños placenteros, los otros de producirnos agobiantes pesadillas. Ambos luchan por hacerse con nuestras almas mientras dormimos. En medio de ambos bandos aparace Ink, un mercenario que vaga entre los dos mundos, un alma en pena, que con el fin de satisfacer sus propósitos, secuestra a una niña para ofercersela a las pesadillas.

No siempre lo diferente es digno de nuestro agrado. No siempre un cambio nos trae aire fresco a nuestras vidas. No siempre lo mejor y más logrado es lo que nos llega más adentro. Hay veces que en el cine se hacen cosas raras, diferentes, no siempre sugerentes, pero que de vez en cuando te maravillan con su originalidad, su llegada, o cualquier otro aspecto de una película del que no nos percatábamos antes de ver esa película en concreto. "Ink" es una película con fallos, donde muchos críticos echaran en falta más mimo en determinadas tomas, luces, o frases; pero son fallos muy perdonables, en mi humilde opinión, frutos seguramente del bajo presupuesto con el que seguramente contó la película.

Sin embargo, esta película tiene algo. Te entra por los ojos y los oidos, te emboba con la atmósfera, por momentos divina, por momentos oscura, con la que te envuelve durante toda la película. La lucha entre el bien y el mal es el tema más explotado del cine, y no vamos a negar que la originalidad de la historia no viene precisamente por el tema a tratar. Pero lo que sí es original es la forma de contarla, melodiosa y agradable.

La música, en toda la película, es el elemento hipnotizador del filme, unido a un extraño manejo de luces y sombras. Los malos, las pesadillas, presentan un aspecto realmente aterrador. Si hay alguien que realmente me puede producir pesadillas son esos tipos. La escena donde el explorador ciego desencadena una serie de acontecimientos en el mundo real para provocar un accidente es realmente atractiva, y es un claro ejemplo de las sensaciones que te produce todo el metraje.

"INK" es simplemente algo diferente. Con fallos, con defectos, pero que merece la pena ver solo para experimentar la armoniosa experiencia visual y sonora que supone.

2 Response to "Crítica: Ink"

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Pepe H. Says....

Una película irregular, ambiciosa, fresca y diferente. Como bien dices, si se analiza estrictamente no es una gran película, pero tiene ese algo especial que te estimula y que sólo se encuentra en obras que salen de verdad de dentro para llegar adentro.

Interesante película, sin duda.


PD: armoniosa no lleva h.

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Anónimo Says....

Me encantó la película, diferente, muestra las miserias del ser humano y la lucha diaria de una forma realmente especial que le llega a uno, si pensamos que fue de bajo presupuesto tiene más mérito aún.
100% recomendable.

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