Héctor Rubio / Madrid.

Hace poco leí una novela (si es que se puede llamar novela a esto, porque a mí me parece más un bombardeo de ideas que otra cosa, todo arrejuntado pero ojo, con muy buen resultado) llamada '¿Sueñas los androides con ovejas electrónicas?' ('Do Androids Dream of Electric Sheep?' para los eruditos) de Phillip K. Dick.

Antes de decir nada de la novela, os diré que K. Dick era un esquizofrénico afincado en California que vivía colgado entre las drogas y sus locuras. De esos genios locos que son más valorados una vez pasan los años. Para resaltar su importancia, solo os diré que es el padre de 'Blade Runner' (obra maestra de Ridley Scott), para muchos "LA PELÍCULA" en el género de ciencia ficción y propulsora del movimiento cyberpunk.

La historia se desarrolla en un mundo futurista (fue escrita en 1968 y K. Dick ambienta la trama en 1992) en el que una Guerra Mundial Terminal ha hecho que la gente emigre a Marte, ha terminado con las plantas y con casi todo animal sobre la faz de la tierra. Eso sí, los que quedan (tasados en el catálogo Sidney) son muy cotizados, y tener uno es un objeto de lujo y digno de admiración.

El protagonista Rick Deckard (Harrison Ford en 'Blade Runner') vive obsesionado con tener un animal real, una cabra, un avestruz, algo a lo que dar de comer y alimentar, que cuidar y dar cariño, no un animal de hojalata que por muy conseguido que esté, seguirá siendo una mera imitación de la vida. Rick tiene una oveja eléctrica, réplica de una que tuvo y la contaminación mató. ¿No pensaís que sería frustrante tener un perro que cuando se ponga malo tengais que llevarlo al mecánico? ¿O que si le muerde otro perro, tengais que llevarlo al chapista? ¿Y si le ha roto una oreja, ir a un desguace a por una de repuesto?

Pero Deckard cambio de obsesión cuando conoce a Racheal, una "replicante" (androide de aspecto humano) que no sabe que lo es. Entonces nuestro prota al enamorarse y pasar tiempo con ella, empieza a dudar de su propia identidad e intenta averiguar lo que realmente ES: un replicante o un humano, ficción o realidad. Además de todo esto, tiene una mujer, Irán, que no tiene emociones por sí misma y está enganchada a una máquina que metes un codiguito y sientes lo que quieras, desde excitación a depresión. Es más replicante que humana. ¿Y si existiera una máquina así? ¿La utilizaríamos? ¿Seríamos unos yonkis de esas emociones fingidas?

Después de todo esto, me hizo reflexionar sobre una cosa. ¿Qué es la realidad? ¿Qué es la ficción? ¿Qué parte de ficción tiene la realidad y que parte de realidad tiene la ficción? Todos estamos muy seguros del mundo en el que vivimos, de sus crisis y demás pero… ¿Nunca os habéis planteado si algo o todo de los que nos cuentan los medios es la realidad? ¿O simplemente es una ficción que nos venden? ¿O si vivimos en una especie de "Gran Hermano" gigante?