Javier Rosell / Madrid.

Una semana más, aparece "El Termómetro" para medir la temperatura del mundo.

Suben:

1. Francisco Ayala y José Luis López Vázquez. Suben al cielo, al Olimpo de las Artes. Francisco Ayala, escritor, ensayista, colaborador en prensa, enseñó en su dilatada carrera la grandeza del lenguaje y el arte que puede llegar a ser plasmarlo sobre un papel. José Luis López Vázquez, actor, fue un hombre de escena. Hizo reír y llorar, conquistó a las suecas y sintió pánico en ‘La cabina’. Ambos recibieron numerosos premios pero la mayor satisfacción llegaba simplemente con el reconocimiento de su público.

2. Fernando Alonso. Por fin terminó el calvario que ha supuesto su segundo periplo en la escudería francesa y cumplirá su sueño de pilotar un Ferrari. Contará con el mayor presupuesto, el mejor equipo y el mejor coche. No tiene excusas. Además, la parrilla le considera el mejor piloto así que tendrá que demostrarlo con los monoplazas del cavallino rampante para volver a estar en lo más alto del podio y luchar por el campeonato mundial de Fórmula 1.

Bajan:

1. Ángel Gabilondo. El ministro de Educación sugirió el otro día subir la edad de enseñanza obligatoria a los 18 años. ¿Para qué? Si con los 16 actuales hay clases llenas de vagos repetidores que lo único que hacen es reventar clases y desquiciar profesores, imagínense dos años más con estos angelitos. Esta medida no ayudaría de ninguna manera a paliar esa lacra social que tenemos llamada fracaso escolar. El que no quiera estudiar que trabaje o que le aguanten sus padres.

2. Yukio Ayotama. El primer ministro japonés no declaró más de medio millón de euros que había ganado en la bolsa durante el año 2008. No es la primera vez que le pillan. En junio admitió que había datos falsos en unas donaciones relacionadas con un fondo de financiación política. Aún así, Ayotama puede estar contento porque su single grabado hace 20 años, ‘Take Heart’, sube como la espuma en la listas de ventas del mercado musical nipón.

3. Ademir Jorge Gonçalves. Este albañil brasileño de 59 años se presentó en su propio entierro después de que la familia le diera por muerto en un accidente de tráfico. En realidad había estado bebiendo cachaça (aguardiente de caña) toda la noche con los amigos. Lo peor de todo es que los familiares habían reconocido su cuerpo. Ya podía haberse presentado antes, ahora ¿quién paga el entierro? ¿Qué hacen con el pobre muerto?

4. General Motors. Después de negociar durante meses la venta de Opel a la canadiense Magna, de recibir miles de millones de euros en ayudas por parte del Gobierno alemán, de declararse en quiebra para que Obama acudiera en su rescate, da marcha atrás y decide quedarse con Opel. ¿Devolverá las ayudas que le dio Merkel? ¿Qué pasará ahora con los 7.400 trabajadores que tiene la marca en la planta zaragozana de Figueruelas? Esto es un cachondeo.