22 de octubre de 2009

Paradójicamente paradójico

Antonio Soriano / Cocentaina.

“El maestro la llevó a la oficina del director de la escuela. Se sentó, le quitó la ropa interior y le dijo. –ya que eres menor de edad, sólo voy a tocarte-.” Como diría el anuncio, yo solo soy quién pone la voz al testimonio de una madre con una hija en la escuela primaria de Perú.


Si Iker Casillas tiene que parar la violencia escolar en el mundo, lo de santificarlo, empezará a dejar de ser una broma. Según el informe Aprender Sin Miedo, de la ONG Plan, 350 millones de niños y niñas sufren violencia escolar en el mundo. Sí, en el mundo, los pobres también van a la escuela.

Siguiendo la estela del neo sensacionalismo televisivo, la noche de los martes nos deleita con su último fruto, ‘Curso del 63’. En su página web advierten que “hay aspectos políticos, sociológicos y disciplinarios que se han soslayado deliberadamente, como por ejemplo, el castigo físico que en el San Severo (original nombre del instituto) es inconcebible”. Aquí será inconcebible, pero actualmente hay 90 países en el mundo que no tienen expresamente prohibido el castigo físico a sus alumnos, entre ellos se encuentra nuestra vecina Francia, o el ejemplar Estados Unidos. ¿Por qué lo llaman 'curso del 63’? En España tiene su porqué, aunque solo por la evolución del castigo físico a formas ‘más modernas’. Sin embargo, en muchos países del mundo la violencia sexual, el acoso escolar y el castigo corporal como método educativo están presentes en la suma de los días que conforman el calendario escolar, menos la resta de los días que un niño no acude a clase por miedo a que su profesor (¿por qué suelen ser profesores?) les toque ‘ahí’, o que el ‘pepe el machete’ de turno les insulte.

Paradójicamente paradójico. En España lo del castigo físico como método educativo ya no se lleva. Profesor/a que se pasa de la raya, que se olvide de ganarse ‘los cuartos’ dando clase. Las tornas han cambiado, ahora lo que luce en los escaparates es el maltrato a los profesores por parte de los alumnos. Qué los alumnos sufren bullying (acoso), pues los profesores no son menos, y sufren ‘cyberbullying’, por eso de adaptar las nuevas tecnologías en las aulas. No es difícil encontrar en internet la mofa de un profesor dando clase grabado con la cámara de un móvil, o que una profesora entre en FaceBook y se sorprenda al ver que ya tiene una identidad.

Hablar del caso español es repetir lo que todos ya sabemos, dar voz a la ‘ley del silencio’, la que esconde al agresor, y excluye a la víctima y al ‘chivato’. No obstante, sin querer menospreciar nuestra causa, existen problemas mucho más importantes en términos de violencia escolar. Una violación por parte de un profesor, una, se convierte en todo un acontecimiento público en España. Son necesarias 150 millones para que estas sean reconocidas en muchos países del mundo. 33 de los 54 países africanos permiten el castigo corporal en las aulas.

¿Cuáles son las causas? Podría enumerar unas cuantas, pero esto no es ningún informe. Sin embargo, sí puedo decir que la violencia escolar genera pobreza. Después de la alimentación, la higiene, la salud y un techo para dormir, ¿qué hay más básico que la educación? Muchos niños y niñas no van a la escuela porque tienen miedo. No tienen miedo ni a los hombres con metralletas, ni a los 20 km de camino, ni a pasar hambre,… tienen miedo a leer que la caperucita roja se quedaba ‘a solas’ con el lobo o que los tres cerditos robaban el almuerzo a sus compañeros de colegio. Paradójicamente paradójico.

1 Response to "Paradójicamente paradójico"

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Pato Says....

Cagoen la virgen d la vi llorar sin consuelo, antonio llevas mas razon q un santo, mas q san valdes!! Es paradojico q artistas como macaco hagan apología d la violencia con letras como 'bullying, all the people bullying'.

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