Ana Costa / Murcia

¿Quieres las gafas de sol de moda? ¿Prefieres un pareo bueno, bonito y barato en seis colores? ¿O te decantas por un magnífico bolso inspirado en la última colección del diseñador de turno? Todo esto y mucho más en tus quioscos y además te regalan la revista.

Y es que con el verano los quioscos se llenan de revistas femeninas que intentan captar (¿comprar?) lectoras ávidas de playa y sol. Porque es sin duda en la playa, debajo de la sombrilla en las siestas veraniegas, donde estas lecturas tienen su razón de ser. Hasta Vogue, que se jacta de ser una revista fundamentada básicamente en sus reportajes elaborados y que apuesta por la calidad, no se ha resistido y nos regala un bolsito-cesta-capazo de playa de un modista italiano que se parece mucho a la que nuestra abuela lleva al mercado.

¿Su contenido? Eso es otra historia. Hay de todo, no debemos generalizar pero en líneas generales las portadas se desnudan para mostrarnos cuerpazos morenos (e solárium y sin una marca del sol) tapados por minúsculos biquinis. Pero todavía hay más: tu pelo y el sol, lo más Inn, lo más out, trucos infalibles para que tu chico haga lo que tú quieras dónde y cuándo gustes, las 7 broncas más típicas que tienes todas las parejas, las 12 formas de alimentar tu lívido, cómo conseguir unos labios 3D y mucho, mucho sexo en playas, piscinas, hoteles de lujo, islas paradisíacas... con tu chico, el mejor amigo de tu chico, el hermano de tu chico, el novio de tu mejor amiga o el camarero cañonazo del Chiringuito de Zahara de los Atunes, eso es lo de menos.

Pero cuidado, siempre monísima y a la ultima, porque aunque seas single, no desesperes el truco es estar siempre perfecta porque no se sabe dónde va a saltar la liebre.

Frivolidad, estereotipo y glamour a precio de bolsillo y a pie de playa. Yo ya tengo mis chanclas ¿A qué esperáis?