9 de enero de 2011

Crítica: Los amos de la noche

Rafael Bargiela.

Nueva York, años 70. La ciudad está plagada de bandas callejeras, distribuidas por territorios que se debaten entre sí por el poder de sus respectivas zonas. El lider de una de las bandas más influyentes convoca una tregua. Todas las bandas de la ciudad se reuniran en el punto establecido. El plan, unirse contra la policía y tomar el control. Pero, de entre la multitud, sale una bala asesina al líder y los Warriors son acusados del crimen. Ahora la tregua está rota, y los Warriors tienen que atravesar toda la cuidad para llegar a casa.

Prácticamente desconocida en España, en EE.UU. está considerada una película de culto. Yo la conocí cuando se editó el videojuego para PS2, y mi curiosidad me llevó a "bajármela". Creo que no pudo ser mayor mi asombro al verla. Emocionante como pocas, podríamos considerarla una primera aproximación a las sensaciones que te produce ver '300'. Unos pocos pobres diablos, contra toda una ciudad. No se puede tener más huevos.

Empezando por los personajes, los miembros de la banda tienen cada uno diferentes aportaciones a la historia, y cada uno es carísmático de diferente manera. Tipos duros, bien organizados, vestidos con un chaleco muy "cool". El guión, tampoco sin grandes alardes, deja algunas frases para la posteridad con las que echar alguna carcajada. Bien dirigida (esto también es siempre a gusto de cada uno), la película tiene momentos para todo, sin centrarse únicamente en las peleas callejeras sin más, teniendo escenas muy diferentes, con situaciones muy peculiares. Cuando ves esta película no puedes quedarte sin hacer ningún comentario.

Hay que comentar además, que la banda sonora es genial, y acompaña perfectamente al desarrollo de la película.

Es de esas películas que te dan pena que acaben al llegar el final.

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