2 de noviembre de 2010
“Reverte” sin causa
Ruth Uris.
Vuelvo con una nueva entrada de 'Ruth en Red' y comienzo como la última vez: con un estudio. No le suelo dar importancia a las estadísticas, pero tengo que reconocer que me chiflan todo tipo de estudios raros que encuentro por Internet, sobre todo si tienen que ver con animales.
El de hoy trata sobre la supuesta capacidad de supervivencia de los gatos cuando caen desde las alturas. O, dicho de otra forma, porque muchos mininos se niegan a gastar alguna de sus otras seis vidas. El trabajo es de 1987 y afirma que el 10% de los gatos que caían desde 2 a 6 pisos morían, pero, y aquí está lo interesante, de los que saltaban desde más altura sólo morían el 5%. ¿Por qué sobrevivían más los que saltaban desde una altura mayor? Al parecer, cuando el animal acelera hasta cierto punto, se relaja y adopta una mejor postura ante el impacto. Dicho esto, ¿nos sirve para algo útil? Yo creo que no, pero si tenéis felinos en casa y vivís en un piso alto, podéis dejarlo que se asome a la ventana sin miedo.
Seguimos con las mascotas, aunque en esta ocasión no ponemos a prueba su vida sino sus dotes para el cante. Sí, habéis leído bien: hay perros que cantan. Por la red corren muchos vídeos de perros hablando y no sé si este que os traigo hoy será un fake, pero lo cierto es que después de verlo he llegado a la conclusión de que, con un programa del iPad, hasta mi perra puede cantar mejor que Diana Krall.
Normalmente los diarios tienen una batería de obituarios por si alguien medianamente mayor se muere. Alguna vez se les ha colado alguno en una edición en papel o en digital, pero en esta ocasión ha sido en Twitter dónde El País ha “matado” a Luis García Berlanga. Al parecer un error informático le causó un susto a más de uno. Y aunque a veces nos esforzamos por retirar cuanto antes nuestras equivocaciones, siempre hay alguien que se adelanta y hace una captura de pantalla.
¿Recordáis las colas que se formaron para comprar el iPhone4 una semana antes de ponerlo a la venta? Pues si eso es un indicio de que un teléfono va a tener éxito, habría que empezar a pensar si el nuevo Windows Phone 7 ha calado bien entre el público. El día de su salida al mercado no había ni un triste cartel en muchísimas de las tiendas en las que se puso a la venta. ¿Será una nueva forma de publicitar un producto… no publicitándolo.
Aunque muchos amantes de los teléfonos estén como locos con sus móviles supermegamodernos, lo cierto es que el móvil más popular del mundo es el viejo Nokia 1100. Hasta 2007 se vendieron más de 250 millones de unidades y es un producto muy codiciado por los hackers ya que se puede programar para hacer transferencias bancarias ilegales. Toda una joyita.
Si preferís vivir fuera de la cárcel y juguetear con aparatos de última generación, debéis llevar cuidado. Un estudio reciente ha afirmado que la pantalla de los móviles táctiles contiene 18 veces más bacterias que un baño público. No debería sorprender a nadie, porque el móvil lo paseamos por todas partes, lo tocamos con los dedos y, sed sinceros, no nos lavamos las manos tantas veces como quizá deberíamos.
Estos días ha ocurrido lo que se repite mucho últimamente: que un tema candente en la Red salta a los medios tradicionales. Así que de los creadores de “los morritos” de la Pajín, llega la película “Reverte sin causa”.
Prácticamente todos sabemos quién es Arturo Pérez-Reverte y las lindezas que suelta por su boca y su pluma (aclaro: pluma de escribir, que últimamente no se puede decir nada sin que tenga doble sentido). Su último objetivo ha sido el ex ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, al que se refirió en su twitter como “un perfecto mierda”. En “Las Mañanas de Cuatro”, Concha García Campoy hablaba muy bien del escritor como un hombre que siempre dice lo que piensa. No está mal que uno se exprese, pero quizá debería revisar su (buena) educación para no hacer del insulto un arte. Podréis imaginar el revuelo que levantó en la red con sus comentarios. Hasta se creó una etiqueta, #perezrevertefacts, como ya ocurrió con Chuck Norris en su momento.
Para terminar, os dejo con una curiosidad que, como no podía ser de otra manera, viene de China. El gigante asiático ha creado una máquina que expende… ¡cangrejos vivos! Los cangrejos peludos se ponen en estado de hibernación a 5 grados, así que los meten en una máquina a esa temperatura y tú los sacas cuando te apetezca uno. Como cuando estás en el trabajo y te dices: “Qué bien me vendría ahora mismo un KitKat”. Pues lo mismo. O puede que no exactamente, pero sí que es lo mismo en la versión china.
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