25 de julio de 2010

Los segundos del Contador

JuanJo Ortega / Guadalajara.

A lo mejor es que me encuentro muy equivocado, pero creo sinceramente que decir Alberto Contador hoy en día genera una imagen de campeón, de dominador en el mundo de la bicicleta. De ciclista que marcará una época y superará no sé cuantos récords.

En parte no es de extrañar atendiendo a su palmarés. Con 27 añitos (hablo de memoria, pero creo que no me equivoco) ya tiene, entre otras cosas, tres Tour de Francia, un Giro y una Vuelta a España como logros más destacados (habría que añadir a ellos muchas otras vueltas de una semana así como el Campeonato de España contrarreloj).

Sin embargo, pienso sinceramente que las apariencias engañan un tanto. Y es que sí, el palmarés es el palmarés, pero sus triunfos quizás no sean tan avasalladores. Y si no, hagamos memoria.

Su primer Tour cayó después de la expulsión de la carrera del entonces intocable líder Rasmussen (cuyo único pecado, recordemos, fue mentir sobre su paradero previo a la ronda francesa ya que no se le encontró ningún otro cargo acusatorio)
En la Vuelta a España sólo le separaron 46 segundos de su compañero Leipheimer, casualmente la misma cantidad de segundos que logró bonificar de más que el americano durante las tres semanas de competición.

Por cierto que, como cita Fernando Llamas en El Mundo en un artículo que sigue la misma línea de reflexión, en el primer Tour del corredor pinteño éste aventajó en 23 segundos a Evans, logrando 20 de los mismos en diferentes bonificaciones (a su compañero Leipheimer apenas le metió medio minuto y eso que el americano perdió bastantes de sus opciones en la última etapa de montaña en la que reventó trabajando para el madrileño).

En el Giro, su victoria no dependió de esos segundos bonificados, pero lo cierto es que su triunfo se erigió en su tremenda regularidad y resistencia y no con grandes ataques.

Y ahora, este último éxito, con apenas 39 segundos sobre el menor de los Schleck, precisamente la ventaja que consiguió en la dichosa etapa de Balés en la que la cadena le jugó una mala pasada al luxemburgués (ojo que no criticó lo que ocurrió ya que si nos ponemos a tirar de la manta nunca acabaríamos; pero ojo también que me gustaría saber qué habría pasado en este país si, esa misma situación se da a la inversa o con otros protagonistas como, por ejemplo, Armstrong).

Así las cosas, resulta que, entre sus éxitos más notorios, sólo en 2009, se impuso con suficiencia y autoridad palmaria. Con esta reflexión no pretendo negar el potencial de uno de los mejores ciclistas del mundo en la actualidad, pero sí confirmar que, en tantas otras ocasiones, las apariencias engañan y que el imparable Contador es un enorme deportista que, sin embargo, no se impone con tanta suficiencia como pensamos en el imaginario colectivo.

8 Response to "Los segundos del Contador"

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Raúl M. Says....

Un texto muy valiente Juanjo. Sobre todo porque en este país no gusta que se toque a los ídoles nacionales...

Comparo contigo la opinión de que es un genio de la bici pero que todavía no ha demostrado ser un campeón.

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J. Ramón Martínez Says....

hombre, ponerse quisquilloso con los segundos después de escuchar el himno español en París más que valiente yo lo calificaría de inoportuno. Y yo no estoy de acuerdo, sería como decir que España de fútbol es campeona pero brilla poco porque gano 1-0 las dos finales.

Yo no sé donde está la medida entre ganar y ganar con mucha suficiencia, no sé si estará en sacar 2, 3 ó 4 minutos lo único que sé es que siempre termina el primero y eso no es ni por casualidad, ni por regalos, ni por bonificaciones, sino porque es un gran campeón. Y eso es incuestionable.

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Raúl M. Says....

Te confundes JR, sí es por bonificaciones (al menos en los anteriores).

Nadie cuestiona los éxitos de Contador, simplemente los pone en contexto...

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Borja Says....

Estoy totalmente de acuerdo con J.Ramón. A mi Contador me parece un campeón increíble, independientemente de la diferencia con el segundo clasificado.
Ya que hablamos de esto, habría que hablar de la presión que ha soportado en varias ocasiones (y no solo por la presión que se siente al ser líder), como por ejemplo el año pasado compartiendo equipo con Lance. Por no decir los ataques de la prensa en el Giro o este mismo año con el dichoso tema de la cadena de Andy.

Los campeones (ganadores) que además resultan serlo tras varios años demostrándolo, lo son y ya está. Buscar matices amparándose en suficiencia o mayor distancia contra sus rivales está fuera de lugar.
Y decir que Contador es un genio de la bici y no un campeón me parece una barbaridad.

Un saludo!

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Borja Says....

Se me ha olvidado comentar que no es justo hablar de tiempos de bonificaciones. Si Contador no hubiera adquirido esa ventaja en esas ediciones tendría que haber arriesgado, sin más.

Sí puedo decir que Contador me parece ligeramente conformista en ocasiones, donde le vale seguir la rueda y punto, pero insisto, si la situación de carrera le sitúa detrás del primer lugar, siempre está en el grupo de cabeza, atacando o no.

Un saludo!

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Raúl M. Says....

Reitero, al espero que igual que JuanJo cuando se moje, que nadie duda de lo grande que es Alberto... solo dudamos de su gran alo de campeón...

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Borja Says....

Sí, sí, yo sólo digo que no se debería dudar de su halo de campeón, porque ha demostrado que lo es, por lo menos para mi.
Pero bueno, que dudéis es respestable, naturalmente.

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Juanjo Ortega Says....

Vaya. Sí que ha dado juego la reflexión.
En realidad ahora no voy a aportar nada nuevo, sólo unos pequeños matices.
Yo no digo que Contador no sea un campeón. Creo que, como en tantas otras ocasiones y tantos otros sitios, no somos objetivos y nos dejamos llevar por los colores, pero su palmarés está ahí y también su forma de correr (los ataques en el Tour de 2007 en el Galibier y el Peyresourde -habló de memoria- es de lo mejorcito que yo haya visto).
Sólo comentaba que me resulta curioso que su figura está unida a un corredor que arrambla por donde va. Yo mismo, estaba convencido de que ganaba seguro este Tour antes de tomar la salida. Y lo ha hecho y eso que, por el motivo que sea, no ha sido ni de lejos su mejor año.
No obstante, sí que me choca eso. Que su figura tiene un halo de superioridad que luego, analizando fríamente los datos, no es tal.
Es cierto que quizás, en caso de necesidad, se hubiera movido de otra forma y hubiera ganado, por ejemplo la Vuelta, sin necesidad de bonificaciones.
Pero eso es historia virtual, al igual que analizar qué habría pasado sin el dichoso incidente de la cadena (en este punto me extraña que nadie cita los 10-15 segundos que perdió Contador por averia mecánica en los últimos metros de la etapa del pavé).
Que Contador es un crack no hace falta que lo diga yo, ya lo dice sus resultados y los millones que puede exigir en su próximo contrato. Simplemente que quizás, la imagen que tenemos del madrileño no se ajusta tanto a la que tenemos: un ciclista inalcanzable; sino que se trata de un ciclista un punto por encima de algunos, y varios por encima de la mayoría.

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