Ana Andújar / Lorca.

Cuando llega a mis oídos que un grupo o artista internacional hace pasar su gira por Murcia, todavía me parece raro. Siempre me pregunto: ¿Quién narices habrá engañado a Ira Kaplan para comer en el Palomo? ¿Cuántos gintonics le prometieron a Dan Treacy para que se alojara en el Rincón de Pepe?

El pasado sábado 22 de mayo me preguntaba lo mismo en un Nuevo Garage atestado mientras intentaba sacarme de la boca la nuca del típico jugador de baloncesto de delante. Y la cuestión era, qué pensaría el señor Eli “Paperboy” Reed al entrar a esta conocida sala entre los murcianos, localizada en tan bello polígono a tan solo unos metros de zona de prostitutas que por una noche serían las Foxxxies de Mississippi.

El tour continúa en NY, Philadelphia, Nashville, Cleveland, Chicago…Podéis meteros con nosotros, hacernos la coña en Muchachada Nui, reconocer que damos pena cuando hablamos en los telediarios, pero pequeños, el sábado 22 de mayo era en Murcia donde esta esperanza blanca nos llenaba los corazones de Fender y las agallas de rhythm and blues.

Eli “Chicodelosperiódicos” Reed está hasta el tupé rockabilly de que le comparen, lo nombren mesías, le digan que es muy joven, muy blanco, para liderar el revival del soul americano. Y es que puede que haya otros como él, pero hay que estar ahí. Con 26 años ahora, ya llevaba otros tantos recorriendo clubes infectos de Clarskdale e iglesias de Chicago hasta que la revista Mojo le da un soplo de gloria y lo nombra Artista Revelación 2009. Reed es Reed pero es más con los True Loves, una magnífica banda (con el batería más sonriente de la escena underground) que hace del espectáculo puro show business y de la pista de baile el desenfreno del polvo de talco. Pero, ¿por qué ahora y no hace un tiempo?

El frontman de los True Loves vocea ante una multitud ecléctica encabezada por treinteañeros como locos por darse unos meneos de cadera. Reed bebe de Otis Reeding, Wilson Pickett y Sam Cooke, de Stax y Atlantic Co., sella el disco en EMI y aún así sigue siendo de lo más auténtico que se puede encontrar en el universo Megaupload donde un disco se disfruta el tiempo que tarda en bajarse, un polvo malo, un bostezo en una reunión importante. Veía la marea de gente bailar, gritar y pedirle más a un jovencito de tupé rebelde (que según las primeras filas, estaba a punto de mutar en Robert Smith) y comprendía por qué las ventas de discos bajan y las de conciertos no paran de subir.

La búsqueda de sentimientos auténticos en la música es lo que ansía esta masa enfurecida de acordes. Lo que antes eran los preliminares, el ahorrar semanas, comprar el disco, sobarlo en la mano de camino a casa, ponerlo y escucharlo atento (lo que ahora hacemos pulsando “descarga normal” y de fondo mientras ojeamos el Facebook), esa emoción, ese reflujo de hormonas adolescentes, ahora (y siempre ha sido así) sólo lo encontramos en los conciertos en vivo. Es nuestro revolcón dominical, y el salir sudando y comentando con los amigos lo que ha molado que te pisen mientras se entonaba “Explosion” , es nuestro cigarrillo de después.

¿Y qué nos ofrece Eli “Paperboy” a nuestro nuevo spring awakening? Swing. Esa gente que coreaba estribillos pasados por la batidora del Segura, quería conducir un Cadillac y ver una peli en un cine de verano. Querían pedir un hot dog y tragarse un batido de chocolate. Querían ser malditos americanos de los 50, y cuando Reed se ponía meloso, querían coger a quien tuvieran al lado, agarrarlo de la cintura, bailar un Slow Fox de fiesta de graduación de flor en solapa y enaguas de merengue. Sí que queríamos, y demonios que si hubiera bajado una bola de espejos y sonado 'Pick a number', en ese preciso instante lo hubiéramos hecho, olvidando que a veces somos una ciudad un poco estrecha en eso de excitarnos delante del escenario indie. Gracias Eli Paperboy Reed, por hacernos creer durante una noche que Mariano Rojas era el nuevo Harlem Square Club, que nuestras patillas eran hechas a navaja y que All that love really needs is/ Just a little pitty push/ If you want the love of a man/ Come and get it!