17 de febrero de 2010
Una década de cine: 10 años de bodrios
José Hernández / Murcia.
Mientras se terminan de estrenar las películas de 2009 que los distribuidores españoles nos escamotean hasta principios de año, valga la pena repasar la otra cara de la década cinematográfica: las peores películas de este periodo. Como es una labor titánica señalar toda la basura que nos ha llegado a las salas en este tiempo (mi lista supera el centenar de suspensos, siendo permisivo), haremos un repaso por algunas corrientes de la década y sus representantes menos agraciados. Eso sí, se han quedado fuera muchas sandeces que al menos son entretenidas (Dragonball Evolution, G.I. Joe, Van Helsing…) y otras que tienen cualidades hundidas en su mar de ignominia (caso de Pearl Harbor y la secuencia del bombardeo).
- Superhéroes: la tecnología se puso por fin al nivel requerido para no quedar mal, y las pantallas de cine se llenaron de héroes con superpoderes, casi siempre sacados de los cómics. Pero toda corriente espectacular conlleva una gran cantidad de bazofias, como la infantiloide Los 4 Fantásticos, la desangelada Daredevil, la plomiza Blade Trinity, la vergonzosa Spider-Man 3 o la despreciable Tomb Raider. Aún así, nada llega al nivel de inmundicia y despropósito que esa aberración llamada Catwoman, que encadena momentos ridículos con diálogos espantosos y actuaciones lamentables, en lo que puede considerarse un arma de destrucción neuronal masiva.
- Secuelas: no es nada nuevo que Hollywood saque segundas y terceras partes de todos sus éxitos, pero esta década hubo saturación. También fue porque muchas de ellas eran infumables. En 2009 tuvimos Transformers 2 y la segunda entrega de Millennium, dos ejemplos de cómo destrozar una saga a base de incompetencia. Pero es que si miramos atrás, veremos que la década ya comenzó con la hilarantemente mala Misión Imposible 2, con Semana Santa fallera de propina. Entre medias tenemos secuelas que empeoraron hasta lo indecible lo que ya de por si era poca cosa (A todo gas 2, Freddy vs Jason, Scream 3, Dos policías rebeldes 2, Beyond Reanimator…) y otras que destrozaron toda la calidad atesorada en anteriores entregas (la esperpéntica Muere otro día, la tronchante X Files: Creer es la clave, la soporífera The Ring 2, la bobalicona Be Cool…).
- Remakes: era de esperar que, con una cultura cada vez más centrada en lo inmediato, comenzasen a surgir remakes como churros, y de películas cada vez más actuales. Rara vez mejoran los originales, pero tampoco es costumbre que los trituren hasta el punto que consiguieron películas como La profecía, Taxi, Los ángeles de Charlie o, sobre todo, la desastrosa Vanilla Sky.
- Uwe Boll: el director alemán se convirtió a pulso en sinónimo de cine basura. De su puño surgieron tres de las películas más cancerígenas de la historia, y porque servidor no ha visto más de las suyas: Alone in the Dark, House of the Dead y BloodRayne. Es difícil que alguien las sepa hacer peor, aunque lo intente. Y ya que estamos con adaptaciones de juegos, por qué no mencionar el bochornoso cutrerío de Dragones y mazmorras, que de penosa que es, parece dirigida por el alemán.
- Cables: desde que Matrix renovó el cine de acción, dos constantes se repitieron hasta la saciedad, el tiempo bala y las piruetas con arneses. Lo que nos trajo incontables bodrietes del estilo de Nacer para morir, El mosquetero, xXx, Romeo debe morir o, llevado al paroxismo más estúpido, DOA: Dead or Alive. Pero tranquilos, también sin cables se puede hacer cine de acción nocivo. Ahí están la calamitosa Tras la línea enemiga, la desmañada Timeline, la insustancial Prueba de vida, la farragosa Windtalkers, la subnormal Next o ese horrible pastiche llamado Doomsday.
- Parodias: por suerte, he conseguido evitar la mayoría de tonterías acabadas en “movie”. Los trailers son suficientes para incluirlas a todas en esta sección. De las que he visto, las secuelas de Scary Movie desde luego lo merecen. Todas ellas. Y eso que son las que están mejor hechas.
- Adolescentes: American Pie puso otra vez de moda el subgénero, y sus secuelas fueron deteriorándose hasta lo catastrófico. Aún así, ni su tercera entrega llega al nivel de infamia sin fuste de porquerías como Chicos y chicas, Tres idiotas y una bruja, Destino de caballero o The Skulls. Al menos Viaje de pirados sólo era mediocre. También en España nos apuntamos a la moda, con resultados similares: La fiesta, Isi/Disi (no nos engañemos, es de adolescentes aunque sean Segura y Flo), Di que sí, Fuga de cerebros, la condescendiente y manipuladora Cobardes, la sonrojante Castillos de cartón, la incoherente El juego del ahorcado…
- Terror light: vamos, de ese que puede ver cualquiera. Gracias a este género tenemos ‘joyas’ del calibre de They, El enviado, Club desmadre, Un San Valentín de muerte, La bendición, la absurda y descojonante El incidente, las ineptas D-Tox y Passengers, o ese refrito mal hilvanado e irrisorio llamado Lo que la verdad esconde. Y como siempre, los españoles no les andamos a la zaga, bien sea con coñazos impresentables (El arte de morir, Romasanta) o con ponzoñas directamente tóxicas (Hipnos, Ouija).
- Cine de prestigio: también hay cintas execrables dentro de las que en principio aspiraban a premios y esas cosas. No hay más que ver la grotesca Casanova, la patética The Body, la folletinesca Cometas en el cielo, la rancia y tópica El patriota, la aburridísima El mercader de Venecia o la mustia Le Divorce. Dan ganas de llorar al ver tanto talento desperdiciado. Dentro del cine indie tenemos la insoportable Margot y la boda, la infecta Ellos y ellas, la exasperante La vida ante sus ojos o la incomprensible Fay Grim. Un grupo de majaderías al que se suma como siempre el cine español (sé que Las 13 Rosas tiene seguidores, pero es un telefilm rodado con la pericia de un orangután) e incluso el francés (a la pútrida Háblame de la lluvia se le puede añadir la gilipollesca Novo o la no menos fétida ¿Cuánto me amas?). Hasta los documentales ponen su granito de arena, con ese engañabobos de preescolar llamado Zeitgeist.
- Festivales: no es que sean una corriente, pero en los dos festivales de cine a los que he asistido, Sitges y Valladolid, también he podido ver alguna película de dudosa calidad. Afortunadamente, ni la americana What is It? (presunta película metafórica y simbólica con la calidad cinematográfica de un esputo ulcerado de fumador de puros) ni la india Ritu (una suerte de versión cursi, imbécil e insufrible de Melrose Place, que ya es decir) llegarán nunca a las salas españolas.
- Cajón de sastre: porque no puedo dejar de mencionar la chorrada para lobotomizados Ping! (una cosa indescriptiblemente horrenda, hasta niveles hipnóticos), la payasada friki Jesucristo Cazavampiros (con la que por lo menos te ríes), o películas tan abominables como Colgado de Sara, Separados, La crisis carnívora, Planeta rojo, Showtime, Infiltrado o las orientales Premonition y Blue Spring. Por lo que más queráis, huid de ellas como de la peste. Vuestro cerebro os lo agradecerá.
Si notáis alguna ausencia, seguramente se deba a que ya no cabía. O a que he procurado evitar la película. Que a uno no le pagan por tragarse todo lo que echan.
6 Response to "Una década de cine: 10 años de bodrios"
Muy bueno. Sí señor, he quedado impresionado con el repertorio de adjetivos calificativos para con todas las pelis.
También admiro el valor si consiguistes verlas todas y no caiste en el intento, yo tendría que estar sujeto a alguna droga, en plan "naranja mecánica".
Una proeza épica sin duda.. jajaja
Todas las listas son subjetivas, ésta la que más...
Ejemplo claro: con toda la cantidad de mierda que hay uno no puede nombrar, ni por equivocación, pelis como El patriota en en esta lista de abominaciones.
Una cosa son las pelis que no te gustan, otra las que son una mierda universal, o al menos eso dejan intuir.
Respecto al repertorio de adjetivos, a mí no me ha calado tan hondo como a Alfonso, lo siento, Don Hernández,a pesar de ser un buen artículo esta vez me he aburrido.
En general.. es mucho más sencillo hacer la lista de pelis buenas que la de malas.. para mi hay entre 10 y 200 buenas y el resto son basurilla- plagio y demás.
Pepe, loq la verdad esconde? pues yo no la veo mala.. a mi m gusto :P
Estoy con Yayo , esta y Destino de Caballero meg gustaron, si es que en el fondo soy un romanticón.
Héctor
Sí señor, Uwe Boll conformando él solito una categoría. Nuestras neuronas inmoladas darían fe de que el tío se lo ha ganado a pulso.
Comparto la opinión con Lobo de que "El patriota" no debería aparecer en este artículo. En cambio sí que lo merece "Transformers". Sí, sí, la primera de la saga, toda ella infumable, empezando por el hecho de que unas entidades extraterrestres llegadas a la Tierra tengan la apariencia física de nuestros coches, camiones y tractores (caprichito comercial a partir del cuál se escribió el resto de la historia). Habría que escribir un guión muy, muy bueno para que esto no provocase vergüenza ajena.
Por lo demás, excelente trabajo de recopilación, para nada aburrido.
Desmodus.
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