Teresa Fernández / Madrid.

El almanaque marca, en febrero, a rojo y con tintes de pasión, el día los enamorados: una onomástica con historia.

Cuenta la leyenda que durante el año 270 d.C. el emperador de Roma, Claudio III, consideró que los hombres casados rendían menos en el frente de batalla, por estar emocionalmente ligados a sus familias, y prohibió el matrimonio.

Valentín, un obispo cristiano, disconforme con tal decisión, secretamente unía en sagrado matrimonio a cuantos jóvenes enamorados quisiesen. El emperador tuvo constancia de esos actos y mandó detener al prelado, le presionó para que renunciara al cristianismo y ante su negativa, le condenó a morir y fue ejecutado el 14 de febrero, fecha marcada desde entonces para su recuerdo.

Una tradición curiosa que caló en la sociedad de la época y, ¿se ha mantenido en el tiempo? Cuatro de cada diez españoles no regalará nada este año por San Valentín, según una encuesta realizada a 2.000 personas por la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI). Pero las cifras no muestran que escuchar Te Quiero siempre gusta si son palabras pronunciadas por aquella persona única, que escucha, ama, besa, mima, respeta, aconseja, cuida, que se convirtió en alguien especial con sólo unos gestos y que provoca el brote de una ilusión con un susurro o una sonrisa. Y tras la obviedad de que el amor y la pareja se consolidan y deben cuidarse cada instante, no por imposición del calendario, y al margen de los escépticos muchos enamorados celebran su día. En SHDC tenemos varias propuestas por si las ideas se han agotado.

Para ella

Las rosas siguen siendo una apuesta segura. El anillo es el regalo idóneo; algunas féminas preferirán una alianza en plata y otras soñaran con aquel anillo sencillo con alguna perlita. Cuestión de gustos y de presupuestos.

Pensando en las más mimosas, el detalle que las encantará será un peluche; para las más prácticas, un cojín con foto. Y como idea original, un foto-cubo.

Para él

Desterradas las esclavas, la moda torna alrededor de las pulseras de cuero; las hay con una pequeña chapita para quienes quieran grabar sus nombres y sellar su amor.
Los recuerdos no entienden de sexo, y a ellos también les emocionará un álbum de fotos con una frase especial bajo cada una de las instantáneas que resuma aquel momento vivido.

Otra opción es regalar un llavero grabado para las llaves del coche.
Y organizar una velada romántica, en casa, sería perfecto. Velas, botellita de lambrusco, cena cocinada con amor y postre especial es ideal para compartir una noche especial.

Sorprender y viajar hasta Roma, eterna ciudad del amor, a través del paladar, sin moverse de Madrid, es posible yendo a: Tratoria Malatesta. Auténtica cocina italiana, que para disfrutarla es imprescindible reservar y a ser posible en la planta de abajo del restaurante, por aquello de hallar un halo romántico y tranquilo. Y la creperie. Perfecto para reconquistar a la pareja entre sus tablas de patés, ensaladas y crepes salados.

Tras pasear de la mano por el Madrid de los Austrias y atravesar el corazón de la capital, para disfrutar de una gastronomía mediterránea con pinchos y especialidades de la casa lo mejor es reservar una mesa romántica en La Grotta -en Huertas- o en La taberna de los Austrias, en La latina.
Visita obligada a La gloria de Montera si se busca una cena con un contraste de sabores.

¡Feliz San Valentín!

"Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para alguna persona tú eres el mundo"
Gabriel García Márquez