Alex Boubeta / Cangas.

Ayer Rafa Nadal se retiró cuando perdía 2-0 en sets y 3-0 en el tercero en cuartos de final del Open de Australia contra Andy Murray. Lo peor es que se retiró lesionado de algo similar de lo que le apartó de competición varios meses el año pasado. Parece que quiere no repetir errores del pasado y no forzar. Eso si, conociéndole, si no tuviera el partido tan cuesta arriba intentaría seguir. Pero tenía el partido prácticamente perdido con Andy Murray, número 5 del mundo, pero que va a subir varios puestos tras la disputa del Open de Australia. Puestos que va a bajar Nadal porque, como el año pasado ganó este torneo, va a perder bastantes puntos. Va a ceder el 2 en favor de Djokovic y puede que el 3 si Murray llega a la final, cosa bastante probable.

Nadal sigue sin ganar a los mejores, como en el tramo final de la temporada pasada, pero la imagen ha sido diferente. No se ha parecido a partidos contra Davydenko o Soderling, por ejemplo, que le dominaban con bastante claridad. Viendo el marcador (6-3, 7-6, 3-0) se puede pensar que Murray fue bastante superior, pero no lo fue. Fue un partido de poder a poder, jugado entre dos de los mejores, digno de semifinales o incluso final de un Grand Slam, en el que Nadal estuvo por delante en los dos primeros sets, pero vio cómo Murray se los remontaba. He visto a Nadal bastante bien, creo que si las lesiones le respetan, hay razones para ser optmistas con él de cara a este año.

Pero he visto a un gran Murray superarle. Si Nadal ha estado bien, Murray ha estado muy bien. Atacando bien cuando tenía que atacar y defendiendo a altísimo nivel cuano tenía que hacerlo. Parecía incluso Nadal devolviendo bólas. Creí ver que a veces cedía la iniciativa a Nadal porque se sentía cómodo defendiéndose y a Nadal le costaba atacar, acababa fallando bastantes bólas. No es casualidad que no haya perdido todavía ni un set en este Open de Australia. En semifinales le espera la sorpresa del torneo, Marin Cilic, un joven croata que viene últimamente progresando muchos puestos en el ránking ATP y que está haciendo grandes actuaciones en Gran Slams. Pero le viene Murray, y si el escocés sigue así, lo normal es que esté en la final.

Bueno, antes de Nadal cayeron otros dos españoles que estaban en liza con sendos partidos durísimos a cinco sets. Verdasco lo hizo ante Davydenko y Almagro ante Tsonga. Es comprensible porque jugaban ante dos top-ten, pero nos hubiera gustado que alguno pasara. Ambos tuvieron guiones parecidos: los españoles empezaron perdiendo, remontaron, pero su remontada se hizo añicos con su derrota en el quinto set.

Davydenko y Tsonga siguieron en la parte alta del cuadro. Digo siguieron porque Davydenko cayó con Federer a pesar de arrasar en el primer set y Tsonga está jugando mientras escribo con Novaj Djokovic. De esos duelos saldrán los otros dos semifinalistas y el consiguiente finalista. Aunque no se me da muy bien pronosticar, auguro una final entre Federer y Murray. ¿Y vosotros?