Raúl Masa / Madrid.

En el recorrido por algunas de las mejores series americanas que han llegado a España, todavía no se había hablado de ninguna de corte policiaco, y el caso es que desde EEUU nos han exportado toda clase de peripecias detectivescas.

Policías con y sin perro, agentes con o mayor o menor perspicacia, científicos con bata o pistola, analistas, criminalistas, forenses… todo con un mismo fin: el establecimiento del bien sobre el mal.

La serie que traemos hoy a SHDC trata sobre un grupo de Agentes del FBI. ‘Mentes criminales’ llegó a España de la mano de Tele5, esa cadena amiga que, durante un par de años, ha cambiado de día y franja horaria a la serie tantas veces que malos y buenos ya no saben ni dónde están. Es por ello que la mejor solución para seguir sus temporadas es ir a un gran almacén y hacerse con todos los capítulos en DVD. La otra opción no la podemos decir… que prefiero seguir teniendo conexión a Internet.

En cuanto a la trama de la serie cabe destacar que es muy lógica y en ocasiones puede ser monótona, pero tiene un valor añadido. Es decir, malo comete delito, se avisa a los super-polis de FBI y éstos resuelven el caso. Pero aquí es donde entra ese condicionante que hace que la serie tenga un atractivo muy especial.

Los Agentes especiales del FBI son expertos en el análisis de la conducta. A esto hay que añadir que no solo en la ficción existe esta unidad especial del FBI. En la realidad al igual que en la serie, hay en Quantico (Virginia) una serie de analistas que después de entrevistarse con criminales de toda índole han conseguido trazar decenas de perfiles que posteriormente son muy útiles para la resolución de los distintos tipos de casos.

Es por todo ello que la serie gana un efecto psicológico tremendamente potente. Meterse en la mente del criminal, escudriñar las razones por las que se comente un delito, un asesinato o una violación; interpretar las conductas de un pirómano, un terrorista o llegar saber por qué un trauma de la infancia revierte años después en conductas delictivas. Además, tiene una intrahistoria sobre los personajes que eleva el nivel de la serie y hace que cada capítulo tenga interrelación con el siguiente.

En cuanto a los protagonistas, son actores a los que estamos acostumbrados a ver en otro tipo de series (Mandy Patinkin, Thomas Gibson, Lola Glaudini, AJ Cook, Shemar Moore, Matthew Gray Gubler). Con interpretaciones muy decentes, el casting se llevó a la perfección para que cada cual parezca que haga lo que debía hacer.

En definitiva, una serie perfecta para los amantes del thriller policiaco y la intriga en la que además el componente de investigación psicológica hacen de ella un producto de mucha calidad.