Alex Boubeta / Cangas.

Serena Williams ha vuelto al trono del tenis femenino tras derrotar a su hermana Venus en la final de la Masters Cup. Era una noticia esperada por la falta de liderazgo en el tenis femenino. La anterior número 1, Dinara Safina, no había ganado un Grand Slam y no daba ninguna sensación de solidez. En los Grand Slams las favoritas caen en las primeras de cambio. Kim Clijsters, después de jugar sólo dos torneos, ganó el US Open. El tenis femenino pide a gritos su consagración y la vuelta de Hénin.

Serena aprovechó este panorama para volver a colocarse en la primera posición del ránking mundial. A ver cuánto le dura, porque si vuelve a dedicarse a otras tareas caerá estrepitosamente. Me ha llamado la atención la escasa trascendencia que han dado los medios españoles a este torneo. No me he enterado ni de que cadena lo daba. Así que no puedo deciros nada más del partido. La noticia del fin de semana para ellos fue que Anabel Medina y Vivi Ruano ganaron el dobles. Muy bien por ellas, pero desde el punto de vista del tenis y del deporte la victoria de Serena es mucho más noticia. !Qué pro-españoles son nuestros medios!

Por su parte, cuando falta un mes y dos días para que empiece la final de la Copa Davis, el tenis masculino sigue a lo suyo. Esta semana se estrena el torneo de Valencia, construido en las instalaciones de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, es decir, en pista dura. Es un Masters 500, lo que quiere decir que pertenece a la categoría inmediatamente inferior a un Masters Series (Masters 1000). Como principal reclamo, hay que decir que lo jugará Andy Murray, acompañando a la Armada Española sin Nadal: Ferrero, Ferrer, Almagro... Los tenistas buscan clasificarse para la Masters Cup, torneo equivalente en hombres al antes comentado, que se disputará este mes.