Raúl Masa / Madrid.

No es un invento de los medios de comunicación, ni una conspiración de altos cargos políticos para vender vacunas y muchos menos un efecto disuasorio para eludir los problemas que ha traído consigo la crisis económica: la gripe A es real. Tan real como los muertos que ha habido de momento en España y los cientos contagios que se dan cada semana.

Cabe tener en cuenta en cual quier caso que todas las muertes menos una que se han producido en España por el contagio de la gripe A han sido la consecuencia de la interactuación de la enfermedad con patologías respiratorias o de otra índole. Es decir, de momento la gripe porcina ataca de forma mortal a la gente con otro tipo de patología asociada.

Con todo ello, por lo real y peligrosa de esta pandemia, según la OMS (Organización Mundial de la Salud), los servicios de salud de todas las comunidades autónomas se han apresurado para estructurar unos planes de preparación y respuesta de cara al duro otoño que se avecina.

Comunidad de Madrid

Como ejemplo tomaremos el ‘Plan de preparación y respuesta en periodo pandémico de gripe en el ámbito de la atención primaria‘ de la Comunidad Autónoma de Madrid, o como vulgarmente denominan los sanitarios de estos centros, “el plan”.
Como curiosidad de este plan, que fue distribuido el 7 de agosto al personal sanitario, hay que destacar que ya en marzo de 2008 había un borrador de este documento sobre un posible contagio masivo de gripe A.

Este plan constituye el documento guía para la planificación de la atención sanitaria en el ámbito de la Atención Primaria en cada Área bajo una línea común de actuación. Además, hay otra curiosidad, y es que hay un trabajo previo realizado en 2006 y que en esa ocasión fue elaborado con motivo del brote de gripe aviar.

Objetivos del plan

El objetivo general es planificar las estrategias de actuación en la atención sanitaria. Por encima de ello, destacan los objetivos específicos que son:

- Atender de forma inmediata a los pacientes que acudan con síntomas gripales.

- Disminuir la transmisión del virus.

- Preservar la atención a los pacientes con patologías no demorables.

- Organizar el flujo de pacientes para que la atención sea recibida en el nivel asistencial que corresponde.

- Adaptar la respuesta y medidas tomadas a las recomendaciones establecidas por los organismos.

Impacto en salud

La tasa de ataque en la primera ola pandémica que barajan las autoridades sanitarias oscila entre el 15-35% de impacto, teniendo en cuenta que la duración de esta primera ola será de 8 semanas.

A toda la problemática que acarrea este virus hay que añadir la facilidad con la que se contagia. Así, se estipula que la disponibilidad del personal sanitario se reducirá en un 25% debido a que estarán enfermos o deberán atender a sus familiares enfermos, por lo que tendrán que concentrar recursos.

Números y números

En el plan se reflejan gran cantidad de números, como los más de tres millones de mascarillas y guantes que serán distribuidos en los centros de salud de toda la Comunidad. Y todo antes del 30 de septiembre, fecha que se tiene establecida como inicio del auténtico ataque pandémico, siendo entre la semana 3 y 4 cuando se producirá el mayor número de casos.

Continuando con los datos, destaca la distribución que se ha hecho sobre la tipología de pacientes. Y es que el 15% de los afectados serán considerados de alto riesgo, mientras, el 85% restante serán considerados de bajo riesgo. En cuanto a la denominada ‘tasa de ataque‘ (es decir, la incidencia que tendrá la enfermedad), los datos resultan impactante: si se produce una tasa de ataque el 25%, habrá unos 828.000 casos y si la tasa es del 35%, habrá 1.159.000… y eso sólo en la Comunidad de Madrid. El otoño se promete caliente.