3 de enero de 2011
La música que nos dejó 2010
Ana Andújar.
Antes de que este 2011 nos estalle en la cara con nuevas canciones que nos harán llorar, quemar la suela de los pies, menear las caderas abandonando el ridículo que nunca tuvimos y corear con vicio hasta la saciedad, recordamos los grandes himnos del 2010, para recordar también, los momentos en los que estos nos hicieron sentir más vivos que nunca.
Y para empezar destacamos por segundo año consecutivo la ausencia de canción del verano. Ante tal hecho terrorífico, que sin duda ha causado preocupaciones supinas en la mayoría de la población, podemos consultar datos, relanzar estadísticas y proponer teorías como su desaparición total (habrá que verlo) a favor de un elenco de macro-hits que aparecieron en agosto pero que han sido capaces de aguantar a los cotillones de Nochevieja, haciéndonos sudar tanto en bikini como en lentejuelas. Exitazos de Usher con Pitbull (el gran featurer del año, que ha introducido su voz grave reaggetonera en otros tantos de Enrique Iglesias o Paulina Rubio), Katy Perry con Snoop Dog, Taio Cruz o Train, nos han hecho poner las “hands up in the air” sin remordimientos.
Los grandes nombres quedan para promesas que se mantienen, como Shakira (el año del 'Waka Waka', su vuelta estilo “dirrrty-aguilera”, tras el fracaso del disco “She wolfs”, remonta moviendo el culazo al ritmo de “Loca”), Lady Gaga o Rihanna, mientras que otras estrellas explotan cual mezcla de nitrato de sodio con cloruro de potasio en una piscina, como el pequeño Justin Bieber, de flequillo inamovible y sonrisa nacarada, al que auguramos éxitos entre la muchachada y clínicas de rehabilitación muy pero que muy tempranas.
En cuanto a nuestro universo indie, revistas especializadas, blogs de sabiondos con parka y setlists de los clubs más alternativos proponen disco del año a “The Suburbs”, de Arcade Fire. Los canadienses no sólo han elaborado su largo (y tan largo, 16 canciones) más redondo, con tracks infinitamente conmovedores como “Ready to start”, sino que se están marcando una gira mundial con la que ya dejaron con la boca abierta el Monte do Gozo gallego en el concierto gratuito de la MTV, o llenando pabellones de más de 20.000 personas como el 02 londinense al que esta reportera-SHDC tuvo el privilegio de asistir, afirmando que el matrimonio Wutler-Chassangne está loco como una cabra y que sea eso precisamente lo que los haga rozar la excelencia.
Además nos quedamos con Gorillaz y su “Plastic Beach” (cuyo concierto en el FIB2010 salvó la integridad de un festival en declive que este año promete renacer de sus cenizas, con los ya confirmados The Strokes, Arctic Monkeys y los propios Arcade), la vuelta de Lori Meyers (los que se reían del sonido de los '80 se marcan una canción llamada “¿A-ha han vuelto?”) y el flamante nuevo largo de los incombustibles Planetas, “Una ópera egipcia”, en el que consiguen darle una vuelta de tuerca al flamenco oscuro y psicodélico, con letras que duelen tanto que parecen escritas para cada uno de nuestros desamores.
Terminamos este escueto resumen de lo mejor que deleitaron nuestras orejas el 2010, no sin antes dejar espacio para el recuerdo de uno de los grandes que nos dejó, don Enrique Morente, al que todavía queda mucho por agradecerle y reconocerle (además de influir en el flamenco mundial, se marca ese enorme disco como es el “Omega” con Lagartija Nick, que valió para eliminar prejuicios con este género y su experimentación) y rendir homenaje a las 21 víctimas del “Love Parade” alemán de este verano a causa de su cutre organización y lo que podemos llamar la nueva burbuja de especulación de los macro festivales. 2011, ya puedes empezar a sorprendernos.
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