Eduardo Masa / Madrid.

Finalmente, y tras un verano plagado de rumores y especulaciones, LeBron James ha decidido cual va a ser su nuevo hogar… Miami.

Esta, no dejaría de ser otra noticia más en el mundo del basket, si no fuera porque el American Airlines Arena de Miami, no solo podrá disfrutar del rey James, sino que también lo hará del que ha sido la gran estrella de los Heat en los últimos años, Dwyane Wade, y de otro de los grandes crack de la liga, el tejano Chris Bosh, que abandona la franquicia de los Raptors.

Muchas han sido las conjeturas, que se han hecho al respecto del porqué de la decisión de LeBron en jugar en Miami, aunque la más clara parece ser la de poder jugar al lado de otros dos All Star, y tener claras opciones de conquistar el anillo, que tanto se le resiste a la estrella de Ohio.

Los otros equipos que aspiraban a contar con James entre sus filas, Knicks, Bulls, Clippers, Nets y Mavericks, tendrán que conformarse con ver al que puede convertirse sin ninguna duda, en uno de los equipos más atractivos de ver de la historia.

Al margen de todo esto, solo una pequeña sombra se cierne sobre la soleada Miami, y es la de saber si una plantilla confeccionada pura y duramente alrededor de sus tres estrellas, podrá aguantar el ritmo de la competición durante todo el año, sin un buen grupo de jugadores que los complementen, ya que no hay que olvidarse que Michael Beasley ha abandonado el equipo, y Jermaine O`Neal esta a punto de hacer las maletas a Boston.

De lo que no cabe ninguna duda, es que los aficionados de los Heat, y de la NBA en general, ya se frotan las manos esperando el debut del nuevo Big Three.

Once son los meses que tendremos que esperar, para poder disfrutar de la más que previsible y esperada final entre los Heat de James, Wade y Bosh, contra los Lakers de Kobe y Pau.