Raúl Masa / Madrid.

En el inicio de estas líneas me invade una extraña sensación entre la nostalgia y las ganas de seguir luchando por un proyecto y una iniciativa en la que creo con una fe ciega.

Hace un año, justo a mediados de junio de 2009, un grupo de insensatos nos embarcamos en un proyecto digital en formato Blog que no sabíamos a dónde podía llevarnos. Animados por la idea de seguir en contacto y recogiendo el hilo conductor de un Blog que ya nos había hecho visionar el proyecto (LEM), lo mejor era crear algo distinto, algo nuevo que nos permitiera expresar muchas de las cosas que en otros lugares no podíamos.

Con todo eso, una calurosa mañana de junio, y es que en Murcia no podía ser de otra manera, decidí rodearme de un calvo y alcoyano, ya saben, por la suerte y la moral, para poner nombre a la pequeña “bestia de la comunicación” que íbamos a crear.

SIN HORA DE CIERRE

El proyecto ya tenía ruedas, ahora sólo hacía falta hacerlo rodar. Para ello primero había que contar con un equipo de calidad y confianza, y eso estando cerca de la gente que estaba en ese momento sería muy fácil.

El calvo y el alcoyano, es decir José Hernández y Eneas G. Ferri, evidentemente estaban en el equipo de salida. Desde ese momento cine y la ‘Sección Canalla’ serían referentes absolutos de SHDC. De inmediato se sumaron al proyecto Rosario García, Anita Andujar, José Ramón Martínez, Hugo Mazón, Ernesto Gomis (ilustrador) y Paula Lax. Música, política y sociedad no iban a ser temas tabú en SHDC, y con ellos estarían las espaldas cubiertas.

Pero en estas que faltaba algo muy importante: el lugar donde escupir nuestras mediocres ideas. Para eso sólo tuve que levantar la mirada y ponerle cara de firmeza al vecino más ilustre de la alicantina localidad de Cocentaina, el señor Antonio Soriano. En sus manos quedó la creación del diseño, el logotipo y toda clase de suerte visual.

Y por fin, llegaba a nuestras vidas ‘Sin Hora De Cierre’, algo que al instante se transmutó conmigo y pasó a ser parte de mí.

Todo estaba listo, así que semana a semana íbamos publicando nuestras ideas, pensamientos y locuras, pero era un tren muy grande con pocos pasajeros, así que había que hacer subir de inmediato a muchos más locos que invirtieran ganas y esfuerzos en este proyecto. Había que contar con miradas diferentes, valientes y por qué no decirlo controvertidas. Así llegó Antonio Andreu, personaje que mide su grandeza de seis en seis, y quien de una u otra manera trajo consigo la antítesis del hombre que piensa que Laporta empieza por “L” porque es el hijo de Lucifer, se trata de un viejo compañero al que rescaté para la causa, Héctor Rubio.

A todos ellos, y con el boca a boca y spam a spam, se sumaron al proyecto gente como Miguel Á. Gómez, uno de nuestros ilustres cinéfilos, el radiofónico murciano Javier Ruiz, mi querida ex compañera de clase Marta Bescós o mi “hermano” gaditano Alejando Vilas.

Esto ya iba cuesta abajo y la periodicidad semanal se quedaba corta, por lo que después del verano se empezó a publicar textos a diario.

Con un grupo ya sólido y formado, se añadió un díscolo “conseguidor”, personaje con el cual comparto apellido, se trata del entrevistador de SHDC, Eduardo Masa. Además, hubo que sumar a bordo al “Lobo” más feroz del Mediterráneo, el exquisito escriba Antonio Lucas.

Pero mi salida de Murcia podía poner en entredicho la continuidad del proyecto, aunque las benditas tecnologías veían posible que todo continuára, y si ellas lo creían conveniente, quiénes éramos nosotros para decir lo contrario.

Con mi vuelta a la Universidad pude canjearme nuevos incautos para la causa. Javier Rosell con su ‘Termómetro’, Tere Fernández con las recetas, Ana M. Gragera, María José García, Celia Gilpérez y sobre todo, alguien que vendió su alma (Blog) sin pedir una sola explicación, el portentoso JuanJo Ortega.

La máquina seguía funcionando, los lectores ya se contaban por miles, pero SHDC seguía creciendo. El otoño trajo dos colaboradores totalmente ajenos a mí. El primero de ellos, Alex Boubeta, un blogger apasionado del deporte y que desde entonces no ha fallado, y luego uno de nuestros expertos en cine, el señor Rafael Bargiela, quien fue contratado entre birra y birra (como se deben hacer las cosas).

La gente venía y se iba, pero algunos se quedaron, como nuestro experto en seguridad vial y tráfico, Juan Antonio Carreras.

Y llegamos a esta semana, un año después, cuando todavía sigue llegando gente como nuestra experta en moda Silvia Descalzo o Antonio S. Capel, o incluso el infame hombre de los 'realitys', Álex Álvarez, así como los que están por llegar, ¿verdad Ruth?

Aunque en el camino nos han dejado algunas personas (y me refiero a SHDC) a las que me apetece también mencionar, como mi idolatrado Blas Martos y mis queridas Ana Costa y María José Moreno.


Con todo esto, podemos decir que ha pasado un año, tiempo en el que hemos escrito más de 500 textos por más de 30 personas distintas, se han recibido más de 1.500 comentarios y han visitado este humilde lugar más de 20.000 personas. Un año en el que hemos escrito sobre cine, política, economía, fútbol… Un año en el que hemos dado nuestro apoyo máximo a las víctimas de la “violencia de género” con un suplemento especial, así como también hemos dado una cobertura especial a los Oscars y el inminente Mundial de fútbol con la creación de un Blog propio.

Ante todo esto sólo tengo palabras de agradecimiento para todos los que hemos sido capaces de hacer creer que las cosas se pueden contar de una forma entretenida sin perder nunca la rigurosidad y el respeto. Y por encima de todo quiero agradecer a las señoritas Martínez, Tamara y Yolanda, el empujón que me dieron para creer que las cosas son posibles si se cree en ellas, de verdad, gracias.

Dicho todo esto, también (y sobre todo) agradecer a todos esos que nos leen, ya sea mucho o poco, y quiero que sepan que en la medida de nuestras posibilidades, aquí siempre tendrán un lugar al que acercarse para pasar un buen rato.