4 de marzo de 2010
Este año no
Eneas G. Ferri / Alcoi.
Las y los más y mejor vestidos y acicalados del planeta. La Gala de los Oscar. Esa celebración que premia a los mejores del año en el cine, al menos todo lo del cine que vende. Que les puedo explicar que no sepan.
Actores y directores pasarán por la alfombra roja. Se debería decir ‘una’ alfombra roja, sin embargo, todos sabemos que es ella, la alfombra roja. Por ella desfilarán miles y miles de dólares, si apuramos, hasta algún euro, en vestidos de las más grandes marcas, zapatos de los más exclusivos fabricantes, pechos, culos, labios y liftings de los más expertos cirujanos.
Representantes de muchos países, nuevas promesas, viejas glorias, premiados a toda una carrera, periodistas polizones disfrazados de estrella para colarse en la gala. Siempre, claro, por la alfombra roja. Flashes y más flashes inmortalizarán cada instante, cada sonrisa, cada mueca, caga gesto, cada escote y cada raja de tu falda o cada descuido, ya saben, la alfombra.
Pero entre esto, salgo de limousin, nada de almacén de mierda. Este año no me pasa. Tan gratos al recogerme, tan contentos, y siempre al mismo sitio. La puta cabeza en el sobaco. Sobre todo al acabar la fiesta de celebración. Este año no, me niego. Siempre me toca al que el desodorante abandona. Que pestazo. Este año me llevo a Cruz, a Johansson, a Winslet y hasta a la Gaga aunque tenga cacahuete. Este año Oscar se va con los culitos, labios y pechos que quiera, porque el maldito Almodóvar me ha marcado para siempre. Este año, el premio será premiado, que tengo hasta un especial en SHDC. Qué cojones, siempre todo para la alfombra.
Las y los más y mejor vestidos y acicalados del planeta. La Gala de los Oscar. Esa celebración que premia a los mejores del año en el cine, al menos todo lo del cine que vende. Que les puedo explicar que no sepan.
Actores y directores pasarán por la alfombra roja. Se debería decir ‘una’ alfombra roja, sin embargo, todos sabemos que es ella, la alfombra roja. Por ella desfilarán miles y miles de dólares, si apuramos, hasta algún euro, en vestidos de las más grandes marcas, zapatos de los más exclusivos fabricantes, pechos, culos, labios y liftings de los más expertos cirujanos.
Representantes de muchos países, nuevas promesas, viejas glorias, premiados a toda una carrera, periodistas polizones disfrazados de estrella para colarse en la gala. Siempre, claro, por la alfombra roja. Flashes y más flashes inmortalizarán cada instante, cada sonrisa, cada mueca, caga gesto, cada escote y cada raja de tu falda o cada descuido, ya saben, la alfombra.
Pero entre esto, salgo de limousin, nada de almacén de mierda. Este año no me pasa. Tan gratos al recogerme, tan contentos, y siempre al mismo sitio. La puta cabeza en el sobaco. Sobre todo al acabar la fiesta de celebración. Este año no, me niego. Siempre me toca al que el desodorante abandona. Que pestazo. Este año me llevo a Cruz, a Johansson, a Winslet y hasta a la Gaga aunque tenga cacahuete. Este año Oscar se va con los culitos, labios y pechos que quiera, porque el maldito Almodóvar me ha marcado para siempre. Este año, el premio será premiado, que tengo hasta un especial en SHDC. Qué cojones, siempre todo para la alfombra.
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3 Response to "Este año no"
Como diría David Coperfield en los chanantes: Eneas, tu de que eres mas, de tetazas o de culazos?
¿Es que hay que elegir?
yo miro el interior Anita, el corazón, la simpatía, el honor y la bondad de las personas... aunque fueses jorobada y bizca me seguirías encantando...
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