19 de octubre de 2009

Button: campeón del mundo

Alex Boubeta / Pontevedra.

El británico Jenson Button se proclamó en el Gran Premio de Brasil campeón del mundo de Fórmula 1 de este año a falta de una carrera. Le bastó un quinto puesto para conseguir matemáticamente el título.

Ha sido un año convulso para la Fórmula 1. Al iniciarse el campeonato nadie podía imaginar que Button iba a ganarlo. Pero se benefició de pertenecer a Brawn, el equipo puntero en el inicio del Mundial, cuando consiguió seis victorias y un colchón de puntos que le sirvió para el éxito final. Ross Brawn convirtió al equipo Honda, que desaparecía por penurias económicas y se arrastraba por las carreras, en una escudería ganadora. Se hizo cargo de ella, le puso su nombre y desarrolló muy eficaz y rápidamente el monoplaza, con la ayuda del famoso difusor, que también usaron otras escuderías y que acabó declarándose legal. Mientras, otros intentaban incorpoara el Kers, que no demostró ser tan determiante.

En las primeras carreras aplastó a sus rivales. En muchas ocasiones incluso hacía doblete. Las escuderías tradicionalmente punteras (Ferrrari y McLaren) hacían aguas. El panorama no había podido cambiar tanto desde el año anterior. Pues sí. Y tanto que lo hizo. La Fórmula 1 se desvirtuaba para algunos porque el monoplaza, y no el piloto, ya se consideraba el elemento más decisivo. Las carreras eran monótonas, aburridas, porque siempre ganaban los mismos. Sólo pudo hacerle frente Red Bull, y ya más tarde, hacia mitad de temporada, Ferrrari y McLaren mejoraron considerablemente y se llevaron alguna victoria, que no les permitió luchar por el Mundial. Esto ya se circunscribía a los Brawn y a los Red Bull, pero Button contaba con una ventaja más que importante.

Mientras, en los despachos, la FOTA y la FIA entraron en conflicto y flotaba en el ambiente la idea de un Mundial paralelo. Después saltó el escándalo de Piquet y Renault por el accidente del brasileño en Singapur del año pasado que acabó con Briatore fuera de Renault.

Desde el punto de vista de Fernando Alonso, la temporada ha sido mala. Las esperanzas del inicio no se cumplieron en las pistas. Renault ha estado muy lejos de los vencedores todo el año y ni siquiera pudo ganar alguna carrera al final, como el año pasado. Sólo ha tenido un pódium para echarse a la boca. Al menos ya sabe que el año que viene le espera un desafío muy diferente en Ferrari, donde esperamos verle ganar otra vez.

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