Alex Boubeta *

Alberto Contador ha alcanzado la gloria en París al cumplir los pronósticos que le colocaban como máximo favorito. A sus 26 años, el de Pinto logra su 2º Tour después del de 2007. Su victoria ha sido contundente porque ha dominado todos los terrenos decisivos para la clasificación general de una gran vuelta. ¡Qué se puede decir de un escalador que gana contarrelojes!

Durante las dos primeras semanas de carrera, el Tour estaba bloqueado por el recorrido y la ausencia de ataques. La salsa de la carrera la han puesto las tiranteces existentes en el equipo Astaná, donde la vuelta de Lance Armstrong avivó el fuego. Es bueno para el ciclismo mientras se hable de eso y no de un dopaje que queremos olvidar de una vez por todas. El conjunto de Bruyneel contaba en sus filas con cinco ciclistas (de nueve) que habían estado entre los cinco primeros del Tour. Ha controlado en todo momento la carrera, cediendo el maillot amarillo cuando le convenía. Finalmente, el tejano ha conseguido ser tercero en el podio de París.

Segundo ha sido el menor de los hermanos Schleck, Andy, también portador del maillot blanco de mejor joven. Su presencia en el pódium junto a Contador presagia un buen futuro para el ciclismo, ya que se intuye que este duelo perdurará a lo largo de los próximos años.

La clasificación general se ha definido en la última semana de carrera, que contaba con Los Alpes, la contrarreloj y el Mount Ventoux como platos fuertes. En el capítulo de decepciones hay que mencionar a tres ciclistas: Carlos Sastre, vigente ganador del Tour, no pudo revalidar su triunfo pese a haberlo intentado sin éxito en la etapa reina; el segundo de 2007 y 2008, Cadel Evans, no pudo seguir a los favoritos en Los Alpes a pesar de haber atacado tímidamente en Ordino-Arcalís; Dennis Menchov, ganador del Giro, que perdió demasiado tiempo en las cronos de la primera semana y apenas se dejó ver en carrera.

La nota anecdótica del pódium de los Campos Elíseos la puso el himno que sonó en honor de Alberto Contador porque, con la lógica sorpresa del pinteño, no fue el español, sino el danés.

* Colaborador deportivo