19 de junio de 2009
La tramposa ‘Fiesta del Cine’
José Hernández / Murcia
El 95% de las salas de cine de España se han acogido a una promoción llamada ‘La Fiesta del Cine’. Si vas a ver una película el domingo 21, a precio normal eso sí, te regalan un ‘pasaporte’ con el que puedes ir al cine durante ese día, el lunes 22 y el martes 23, y la entrada sólo te costará 2 euros. Cualquier película, cualquier sala. La meta de los organizadores, según han afirmado, es atraer a un millón de espectadores durante esos días.
En principio la medida, que lleva varios años realizándose con éxito en otros países europeos, es bienvenida. Todo sea por ofrecer al espectador una forma de acceder a la cultura de forma más barata, aunque sea una rebaja casi simbólica. Pero habría que hacer unas cuantas puntualizaciones ante lo que se puede confundir como una oferta increíble, y que no lo es tanto.
El objetivo de los organizadores es que la gente redescubra el placer de ir a una sala de cine. Pan para hoy, pero también para mañana. Sin embargo, un acontecimiento anual no es ni suficiente ni adecuado para conseguirlo. Tal y como hacen los grandes comercios, las rebajas en el precio de las entradas deberían ser periódicas, de temporada, si se quiere fidelizar a un público cada vez más exiguo. Una oferta puntual de la que mucha gente no se enterará, o no podrá aprovecharse, poco ayuda. El único que le sacará partido es el que ya va con frecuencia al cine. ¿Acaso le va a importar esta promoción al que dejó de acudir a las salas porque podía ver las películas en casa de forma más barata y cómoda, con su Home Cinema y su pantalla de plasma supliendo con solvencia lo que ofrece una sala tradicional? Y sin tener que preocuparse por que le toque un animal de bellota en su misma sesión y le fastidie el filme.
No sólo eso, sino que la medida aparece apenas dos semanas después de que, como todos los veranos, hayan subido el precio de las entradas. Ahora, en Murcia, ir al cine un día cualquiera cuesta 6’50 €. El día del espectador, o con carnet de estudiante, 5 €. Es decir, que ver una película en una sala convencional (las digitales y 3D son más caras, por supuesto) cuesta más incluso que comprar algunos DVDs. Hasta en El Corte Inglés, cuyos precios se supone que son elevados, se pueden comprar películas por la mitad que cuesta una entrada de cine. Y a eso se le une que las salas se desplazan cada vez más a las afueras, aumentando los costes indirectos por el transporte necesario para llegar a ellas. Ir al cine sale cada vez más caro. ¿No sería mejor actuar en este frente en lugar de publicitar ofertones de cara a la galería?
Aún más, no es casualidad la fecha elegida. Llevamos un par de semanas sin estrenos potentes, y esta no será una excepción. Las películas más populares llevan mucho tiempo en cartel, con lo que han atraído ya a la mayoría de su público. De hecho, el fin de semana pasado tuvo la recaudación más pobre de lo que llevamos de año. Y, casualmente, justo el día después de terminar la promoción se estrena el más que posible taquillazo del año, Transformers 2.
Se ve que eso de atraer a más gente al cine sólo sirve siempre que no signifique dejar de ingresar dinero en las arcas. Pan para hoy, sí… pero, de esta forma, también hambre para mañana.
8 Response to "La tramposa ‘Fiesta del Cine’"
Estoy contigo tocayo, yo creo que es surrealista el precio del cine. Si no se vende un piso se le baja el precio, si no se vende se bajan precios, si no se consume cine en las salas se sube, pues no lo entiendo.
A mi, particularmente, me frena. Y me frena porque para ver cine me basta con dar unos cuantos clicks al ordenador. Y en vez de potenciar la actividad en internet y a la par bajar precios para hacer accesible el cine, para que gente que, como yo, va al cine de uvas a peras, lo haga asiduamente. se dedican a demonizar internet y a subir el precxio de las salas.
Veremos si esta medida resulta, pero yo creo que no es el camino.
Un abrazo!!
@J. Ramón: si a eso que haces tras dar unos cuantos clicks al ordenador, le llamas "ver cine", pues que lo disfrutes.
@José Henández: En cuanto al artículo, lo que me parece me parece "tramposo" es el título que le has puesto, dado que en el texto no veo que se señale nada que se pueda calificar como trampa.
Estoy de acuerdo en casi todas las puntualizaciones que haces, pero ese título las devalúa bastante, a mi modo de ver.
"Pero habría que hacer unas cuantas puntualizaciones ante lo que se puede confundir como una oferta increíble, y que no lo es tanto."
= oferta tramposa.
Es cierto, disculpa el error, lo que yo hago no es "ver cine", es ver a través de un medio técnico de carácter doméstico un producto de ficción audiovisual.
@J. Ramón: no te olvidades de "en unas condiciones técnicas bastante cutres", que era por donde iba mi comentario. A mí me parece que ver una película así es hacerle un flaco favor, pero si tú no opinas así, no hay más que hablar.
@José Hernández: Yo diría que una oferta tramposa es una que no da lo que ofrece, y no parece que este sea el caso.
¿Que la hacen en un momento que la taquilla está baja? ¿Que nos vendría mejor en otro momento, cuando hubiera estrenos más excitantes? ¿Que hay cosas más baratas? En todo de acuerdo, pero porque una oferta no se amolde perfectamente a tus deseos o los míos, no creo que podamos calificarla de "tramposa".
Bueno, no da lo que ofrece en el sentido de los objetivos últimos de sus organizadores. Se dice que se quiere utilizar esta medida como instrumento para promover el cine, pero no sirve para eso. Luego aparte está el tema de que no es exactamente una rebaja: primero tienes que comprar una entrada a precio normal (y sin rebaja alguna, con carnet de estudiante por ejemplo, porque es domingo) para poder ir al cine más barato. Tampoco se tiene en cuenta que los martes el cine en Murcia cuesta 0'50 para los jubilados, con lo que éstos no van a aprovechar la oferta porque no les conviene.
Todo eso no cabía en el artículo por cuestiones de espacio.
Creo que el camino real para conseguir atraer a más gente son las rebajas como esa de los jubilados (aunque habría que hablar de lo comodona que es la gente, porque el año pasado estaba a 0'20 y este año se quejaron por la subida... de 30 míseros céntimos...), o como las tarjetas que te dan una entrada gratis cada 4 pelis vistas. Así sí. De esta forma, pues no.
Un saludo!
PD: otra cosita, no sé si hace mucho que no te bajas películas o algo así, pero actualmente la calidad de los divx es muy alta, casi cercana a la de los DVD. Y también se pueden descargar pelis en ese formato. Y bueno, ver pelis en casa no implica verlas en divx, claro, también está el DVD, el Blue Ray, etc. Vamos, que no todo son "condiciones cutres". Además, si una peli se te ha pasado en cines, es la única forma de verla: en casita, pillándola donde buenamente puedas.
Personalmente, casi veo cine únicamente en casa. En mi cutre portátil, con mi cutre formato... pero disfruto como un buen curte...
Con lo de las "condiciones cutres", me refería a los screeners. Como J. Ramón mencionaba lo de "dar unos cuantos clicks al ordenador" como alternativa a ver una película en cine, he interpretado que se refería a esas mismas películas. Y para ver un estreno en tu ordenador hay dos opciones:
*Si la película ya ha salido en DVD en otros mercados, te la puedes pillar en V.O. con subtítulos (generalmente traducidos con muy poca maña)
*Si no ha salido en DVD en otros sitios, o no quieres subtítulos, te queda el recurso de la típica grabación que suena a lata, y donde se aprecian mucho mejor las toses del público que los diálogos.
A quien eso le parezca suficiente, pues que lo disfrute; desde luego, se va a enterar de la historia que le están contando. Pero a mí me parece que ver una película es bastante más que eso.
Me parece obvio que una megaproducción hollywoodiense luce y se aprecia mucho más en pantalla grande, pero es que eso se puede aplicar a cualquier tipo de película.
Un ejemplo reciente: un conocido vió "Déjame entrar" en divx, porque no tenía ninguna esperanza de que la fueran a estrenar aquí. Cuando un par de meses después pudo al fin verla en cine, me contaba que no podía creer la cantidad de detalles (visuales y sonoros) que se había perdido.
Perdonad la parrafada, pero a veces me cuesta creer que la gente prefiera un screener a ver una película en cine, por muy caro que esté.
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